El sueco Allan Edwall recibe la Espiga de Oro, y Concha Velasco y Francisco Rabal, los premios de interpretación
Los premios de la 30ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) se entregaron anoche en la sesión de clausura, a una agradable y muy superficial película sueca, Ake y su mundo, de Allan Edwall, que ha ganado la Espiga de Oro, máximo galardón del festival vallisoletano; a Concha Velasco, premio de interpretación femenina por La hora bruja, de Jaime de Armiñán, y a Francisco Rabal, premio de interpretación masculina por el mismo filme.La relación de premios de la Seminci 85 es la siguiente: Espiga de Oro, máximo galardón, para Ake y su mundo, de Allan Edwall, de Suecia. Espiga de Plata: Sugar Baby, de Percy AdIon, República Federal de Alemania. Mejor actriz: Concha Velasco, por La hora bruja, de Jaime de Armiñán, España. Mejor actor: Francisco Rabal, por la misma película. Premio François Truffaut al mejor director: Gilliam Armstrong, por La señora Soffel, de Estados Unidos. Premio especial 302 aniversario: El coronel Redl, de István Szaboó, Hungría. Mención especial del jurado: No Surrender, de Peter Smith, Reino Unido.
Los premios a cortometrajes de ficción dramática fueron: el de oro, para el español Eusebio Lázaro, por El clarinete, y el de plata, para Estación del dolor, de Henri Jouf. Para cortometrajes de animación: el de oro, a 78 revoluciones, de G. Schwizgebel, Suiza, y el de plata, a Jumping, de Osamu Tezuka, Japón.
Muestra indispensable
El jurado que concedió los galardones, presidido por el norteamericano Carmine Coppola, estaba constituido por el documentalista norteamericano Schmiechen, el director argentino Fernando Ayala, el director español Fernando Méndez Leite, la actriz alemana Mareike Carriere, la actriz brasileña Fina Sfat y el actor español Imanol Arias.Una vez más, las decisiones del jurado han levantado controversia, lo que enriquece a un festival que ya es rico de por sí, ya que no en presupuesto, sí en creatividad, en inventiva y en sentido del debate, que hacen de él una muestra que es, hoy por hoy, indispensable para el cine español.
