Médicos contra la muerte nuclear
Con el título que antecede publicaron ustedes en este diario un interesante artículo, en la página 9 (Internacional), el 21 de octubre pasado, con motivo de la concesión del Premio Nobel de la Paz a la Asociación Internacional de Médicos para la prevención de la guerra nuclear (IPPNW), ejemplar organización digna de que pertenezcan a la misma, como un deber, moral y material, todos los integrantes de la benemérita agrupación médica universal.Es triste y lamentable que a dicho organismo, integrado por 150.000 facultativos de 50 países, sólo pertenezcan al mismo en su sección española 75 miembros, lo que significa que España participe en un 0,05%; a inmensa distancia de Suecia, que participa con el 80% de sus médicos, igual que cientos de estudiantes de Medicina. También científicos, arquitectos, periodistas y hasta militares.
En nuestro país los colegiados del doctor Rivera emplean todas sus energías, voluntades, actividades y desvelos, más en combatir la ley del aborto que en prevenir a la opinión pública de los riesgos y horribles peligros de una posible confrontación nuclear, salvo las naturales excepciones, como los integrantes de la citada sección española y sus simpatizantes y seguidores, pese a que estén acusados de izquierdistas y de sobornados por el oro de Moscú-