La OTAN presenta el proyecto de fragata de los noventa, en el que participa España
La OTAN presentó ayer oficialmente el proyecto de viabilidad de la fragata de los años noventa, en el que, junto a España, participan EE UU, Canadá, Francia, República Federal de Alemania, Italia, Holanda y el Reino Unido. España adquirirá, en principio, cinco de estas fragatas, de las que se construirán entre 50 y 100, y cuyo coste por unidad oscilará, según el almirante Geoffrey Marsh, presidente del comite director del proyecto, entre los 30.000 y los 50.000 millones de pesetasEl capitán de navío español Rafael Ojeda es el director de la oficina de coordinación de este proyecto. El estudio de viabilidad ha costado 15 millones de dólares (unos 2.400 millones de pesetas), de los que España ha aportado una octava parte.
Marsh estima que las nuevas fragatas serán operativas para mediados de la próxima década. El navío tendrá entre 3.000 a 4.000 toneladas y, junto con la dotación antisubmarina, se espera que potencie los equipos de guerra antiaérea.
Este proyecto "tiene enormes ventajas para España, pues en él puede hablar de tú a tú con la tecnología punta del mundo", señala Ojeda. Aunque una razón del proyecto es la interoperatividad de las fragatas para las distintas fuerzas nacionales de la OTAN, Ojeda considera que "no implica nada para España" respecto a la participación militar en la Alianza. Marsh indicó que las nuevas fragatas tendrán una vida de unos 30 años. En el caso español reemplazarán a las de la clase Baleares, si el proyecto sale adelante.
La Emprensa Nacional Bazán coordina la participación industrial española, que incluye a cinco empresas: Sainco, Enosa, Anisa, Entel y la universidad Politécnica de Madrid, que ha llevado a cabo estudios sobre la compatibilidad de antenas.
