Silvio Rodríguez presenta en España su nueva etapa

Silvio Rodríguez, uno de los fundadores, a finales de la década de los sesenta, de la nueva trova cubana, paradigma de la canción de autor, graba estos días en Madrid con Fonomusic su séptimo disco, un álbum doble que llevará por título Causas y azares. Hoy se presenta en el Palacio de los Deportes de Madrid en un único concierto (22.00 horas). El disco citado será el punto de partida de la nueva etapa musical del intérprete cubano, fruto de su colaboración con la Orquesta Afrocuba, iniciada hace ocho meses. En Canarias, donde encuentra siempre su "mejor público" (les escucharon 10.000 espectadores), cantó antes de viajar a Madrid la primicia de sus nuevos temas y aprovechó para anunciar que se retira de las giras internacionales.Para Silvio Rodríguez, que se manifiesta escéptico sobre las vanguardias musicales y que opina que los Beatles agotaron el filón, la nueva trova cubana fue un revulsivo. "Creemos una canción con el aliento de la esperanza y del ejemplo de que todas las luchas no son agua en cesta", dice. No renuncia a su condición de trovador, a pesar de que ahora le acompañe una orquesta, y hace hincapié en que la guitarra continúa siendo la compañera de su soledad.

Este cubano cantor de las estrellas, del amor, de la vida cotidiana, de historias imaginarias, nacido en San Antonio de los Baños hace 39 años, enciende su rostro cuando le comentan que Nicolás Guillén le consideraba más poeta que cantante. "Me creo todo lo que diga Gillén, como si se empeña en que tengo los pelos en la cabeza". Confiesa que compone menos ahora que antes; no se atreve a dibujar su horizonte musical, pero tiene al menos una idea clara: de ahora en adelante trabajará con el grupo Afrocuba. "Son un conjunto de músicos sólidos, capaces de resolver cualquier estilo", asegura.

Antes de comenzar a grabar en Madrid su próximo disco, Silvio recibió en Italia, el premio que concede la crítica especializada del Festival de San Remo al cantautor del año. Es el cuarto latinoamericano que obtiene esta distinción internacional, tras Atahualpa Yupanqui, Vinicius de Moraes y Chico Buarque. "Desconozco realmente cuáles fueron mis fuentes de inspiración. Cualquier vivencia es capaz de despertar una canción; por eso es tan difícil", afirma.