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Los ministros de Exteriores de la CEE alcanzan un acuerdo sobre política comercial mediterránea

Andrés Ortega

Los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE llegaron ayer en Luxemburgo a un acuerdo político sobre el aspecto comercial de la definición de una nueva política de la Comunidad hacia los países de la cuenca sur del Mediterráneo. El titular francés, Roland Dumas, declaró que si el acuerdo registrado ayer se mantiene "el proceso parlamentario francés de ratificación del tratado de adhesión podría seguir su curso". Dumas no quiso plantearse la hipótesis contraria. Y afirmó que quiere ser optimista.

La situación comercial de los países terceros mediterráneos frente a la CEE no variará en los próximos 4 años, es decir, durante la primera fase de integración del sector hortofrutícola español. Al cabo de ese plazo, la Comisión Europea hará un balance para ver si esos países han mantenido sus corrientes tradicionales de exportaciones hacia la CEE. De no ser éste el caso, la modulación de los precios de entrada de varios productos (cítricos, uvas y tomates) -en paralelo a la que gozará España entonces- se implantaría pero no automáticamente sino "eventualmente" para los 6 años siguientes. Esta modulación rompería la regla de la preferencia comunitaria, pues viene a tratar a países no miembros en un pie de igualdad - aunque relativa- con un país miembro como lo será España.La trampa está en ese "eventualmente", según el procedimiento de comité de gestión agrícola. Significa que la Comisión Europea propone, y solo se bloquea la medida si hay una mayoría cualificada en contra, y no, como ocurre habitualmente, si hay una mayoría cualificada a favor, lo que hubiera permitido a España, Grecia e Italia impedirlo.

Por otra parte, para una lista de 23 productos de países terceros mediterráneos, se, aplicará el mismo desarme arancelario que a los españoles. La verderara arma proteccionista de la CEE en esta materia, sin embargo, no son los aranceles sino el sistema de precios de entrada.

Satisfacción española

En este acuerdo político -que puede calificarse de informal, pues éste era el carácter de la reunión de ayer en un hotel luxemburgués- falta además definir la dimensión de ayuda a la cooperación, que Francia e Italia ligan a un acuerdo global. Pero países como la República Federal de Alemania o el Reino Unido insistieron en que la ayuda financiera tendría que venir dentro de los actuales límites del presupuesto comunitario.

"Estamos satisfechos. Ha sido un acuerdo razonablemente negociado", comentó el titular español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que asistió a la reunión. Ordóñez intervino poco en este debate e hizo más labor de presión en contactos de pasillo. "No nos interesa dar la imagen de que España está bloqueando la negociacion", dijo el ministro, "pues no hemos querido perjudicar los intereses del Magreb".

El tema pasa ahora a los niveles técnicos de los embajadores, en el que será debatido la semana próxima. Y donde se podría complicar, pues ayer solo se acordaron los principios generales.

Temas pendientes

Grecia ha planteado una reserva al sistema del comité de gestión. Falta. el aspecto cooperación (que puede además plantear problemas a la postura presupuestaria española en la CEE)., Y no se ha resuelto aún la cuestión de una eventual reacción negativa por parte de EE UU. Pero indudablemente se haprogresado. Y España ha logrado, al menos ' que se mencionara la palabra "eventual".

"Si no hay complicaciones en el asunto de los países mediterráneo?, dijo Dumas, la ratificación francesa de la adhesión ibérica podría tener lugar en noviembre o diciembre. El Consejo de Ministros galo lo estudiará el próximo miércoles. Pero Dumas dió a entender que su Gobierno no presentará el Tratado de Adhesión a la Asamblea hasta que no se haya resuelto plenamente la cuestión mediterránea. Francia insiste en que esta cuestión estaba ligada a la adhesión.

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