Bob Geldof termina su viaje a África con la 'compasión cansada'

El cantante británico de rock Bob Geldof regresó a Londres tras un viaje de dos semanas a varios países africanos, del que terminó con la "compasión cansada", como afirmó. En su periplo ha repartido 11.500 millones de pesetas para paliar el hambre, recaudados con el concierto Live Aid realizado en julio. En Burkina Faso, San Bob, como llaman algunos a Geldof, rehusó actuar con Palomas de la Revolución porque: "Estoy aquí para luchar contra el hambre, no en favor de la revolución". El miércoles visitó el Parlamento Europeo para informar de su viaje.

Durante los últimos 15 días, el cantante Bob Geldof, Kevin Jenden, director de la Band Aid, y un grupo de periodistas británicos han visitado los rincones más, pobres y míseros de Mali, Burkina Faso, Níger y Chad, y los campos de refugiados de Sudán y Etiopía. El objetivo del viaje era repartir 11.500 millones de pesetas que la Band Aid ha recogido en los últimos meses. La mayor parte de este dinero se recaudó en el concierto Live aid, celebrado el pasado mes de julio. A su salida de Londres, Geldof señaló que "no es suficiente lo que llevamos, porque la situación de esos países es dramática". La primera escala de este viaje se realizó en Mali donde el grupo de británicos fue recibido por las autoridades de aquel, país como si fuesen seres divinos llegados país de la abundancia y la generosidad. Durante tres días, Geldof recorrió las zonas más pobres de Mali y mantuvo reuniones con los miembros de las agencias encargadas de abastecer a la población.

En Burkina Faso agasajaron al cantante con una velada musical en la que actuaron Palomas de la Revolución. Geldof siguió con interés la actuación del grupo de negritos que, con un único micrófono para el cantor, miraba con recelo al cantante británico, al tiempo que seguían el ritmo de los tambores.

Al final de la velada, y a los gritos de "Geldof, Geldof", éste fue convidado a actuar con el grupo musical, pero rechazó su participación diciendo: "Estoy aquí para luchar contra el hambre, no en favor de la revolución".

El cantante está decidido a continuar la campaña contra el hambre con la Band Aid, convertida ya en una institución. Pero manifestó también durante el viáje que el próximo año intentará volver pon el grupo de música rock Boomtown Rats y compaginar ambas lar bores. Jenden, por su parte quiere volver después de Navidad a sus tareas de arquitecto . Tras varios días de invitado de honor, el cantante llegó a Sudán y Etiopía, en donde casi un año antes se había trazado un difícil objetivo: movilizar al mundo contra el hambre. En estos países el dúo Jenden-Geldof quiso controlar de cerca cómo se habían gastado 15 millones de libras (3.450 millones de pesetas) enviados anteriormente por la Band Aid como ayuda de emergencia. Pronto empezó a sentir también lo que él llamaría "compasión cansada", que le duró hasta el final del viaje. Al margen de los momentos malos, el cantante controló y repartió todos los fondos que la Band Aid ha recogido en los últimos meses.

En sus estancias en los diferentes países, Geldof ha seguido todos los ritos a los que era invitado: plantar un árbol, cavar la tierra, liarse el turbante alrededor de la cabeza y del cuello o aguantar estoicamente la compañía de los mosquitos. Los días más amargos fueron en Sudán y Etiopía, donde el equipo británico presenció la recogida cotidiana de cadáveres en los campos de refugiados.