Moscú propone que se congelen las fuerzas convencionales
El Comité Político y Consultivo del Pacto de Varsovia, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno, más los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, de la URSS y sus seis países aliados, concluyó ayer su reunión de Sofía con una declaración de apoyo a una nueva propuesta soviética para que las dos potencias congelen sus fuerzas convencionales en el nivel que éstas tengan el 1 de enero del próximo año.
Fuentes de la OTAN en Bruselas desestimaron inmediatamente esta oferta de la URSS como el último eslabón de una cadena de propaganda que sigue creciendo con vistas a la próxima cumbre de Ginebra entre el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov. Según las fuentes aliadas, esta propuesta soviética no es nueva ni significativa, ya que los eventuales acuerdos deberían conseguir una reducción de las fuerzas existentes, nunca su congelación en los niveles actuales o futuros.Un portavoz soviético desmintió, por otra parte, en Sofía la afirmación hecha el martes por el secretario de Defensa de EE UU, Caspar Weinberger, en el sentido de que la URSS ha iniciado el despliegue de los misiles SS-25.
Al margen del nuevo estilo impuesto por Gorbachov, la propuesta relativa a las fuerzas convencionales es, en cualquier caso, el único elemento nuevo aportado por la cumbre del Este.
Varios dirigentes de países miembros de la OTAN, y entre ellos Margaret Thatcher, consideran, sin embargo, que gracias a sus declaraciones sucesivas la URSS está ganando la batalla de la propaganda a Estados Unidos, y confían en que el presidente norteamericano, Ronald Reagan, aproveche la tribuna de las Naciones Unidas, donde hoy pronunciará su discurso de celebración del 40º aniversario de la ONU, para recuperar la iniciativa en el campo del control de armamentos.
Además de comparecer ante la ONU, el presidente estadounidense se reunirá esta tarde con altos representantes del Reino Unido, la RFA, Italia, Canadá y Japón para tratar de que Occidente apoye sin reservas los planteamientos que piensa llevar a su próximo encuentro de Ginebra con Gorbachoy. Francia no asiste a está cumbre.
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