Las esposas de los dos presidentes coinciden en una reunión antidroga
Nancy Davis Reagan y Rosario María Murillo de Ortega, esposas, respectivamente, de los presidentes de Estados Unidos y Nicaragua, representaron ayer un símbolo de distensión entre dos países en conflicto, al reunirse, junto a otras 30 primeras damas, para tratar de los programas contra la prevención del consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes.El encuentro, celebrado ayer en Nueva York, en el marco del 402 aniversario de la fundación de la ONU, no trató de asuntos políticos, según Nancy Reagan, quien dijo al inaugurarlo: "Las madres deben trabajar para combatir el problema".
Naney Reagan dijo que esta segunda reunión -la primera se celebró en Atlanta en abril- tratará de crear una mayor percepción del problema de la droga, como una cuestión que afecta a todos los países, no sólo a EEUU. Entre las asistentes se encontraban también las esposas del presidente de Filipinas, Imelda Marcos, y del jefe de Estado portugués, María Manuela Eanes.
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