España, el tercer país con más riesgo de atentados
Durante los próximos 15 a 20 años continuará la espiral de violencia terrorista
España es, después de la República Federal de Alemania y Francia, el tercer país donde durante los próximos 15 a 20 años se producirán más atentados del terrorismo internacional, según el mapa elaborado por el Departamento de Estado norteamericano con la ayuda de otras cancillerías aliadas en todo el mundo. Por otra parte, según ha podido saber EL PAÍS en fuentes diplomáticas, miembros de los servicios españoles de información militar, el CESID, están visitando desde hace unos meses las embajadas y edificios españoles en los países árabes para estudiar sobre el terreno las necesidades de seguridad, con la vista puesta en las posibles reacciones antiespañolas o atentados una vez que se establezcan relaciones diplomáticas con Israel.
Las estimaciones del mapa de riesgo terrorista sitúan en primer lugar a Europa occidental, con el 40% de los atentados, un tercio de los cuales son procedentes de Oriente Próximo. La República Federal de Alemania, Francia, España, Italia y Bélgica encabezan la lista. La segunda área de riesgo es Oriente Próximo, con un 30% de atentados. En esta zona se distingue lo que son acciones de guerra de los actos terroristas. Líbano, Jordania, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos e Israel ocupan los primeros lugares de la lista. La tercera región del mundo es Latinoamérica, con el 20%, y los siguientes países encabezando la lista: Colombia, El Salvador, Guatemala, Bolivia y Perú. En 1984 se contabilizaron cerca de 700 actos terroristas de carácter internacional en todo el mundo."El terrorismo nacional no lo contabilizamos en este mapa de riesgo, donde tratamos de reflejar sólo aquellas acciones que pueden afectar a más de un país o a la comunidad internacional en su conjunto", declaró recientemente a un grupo de periodistas europeos el embajador Robert Oakley, director de la Oficina para la Prevención del Terrorismo Internacional y Medidas de Emergencia, situada en el Departamento de Estado norteamericano. El Congreso de Estados Unidos aprobó el año pasado fondos con destino a un programa de entrenamiento antiterrorista.
La preocupación de las naciones europeas y de Estados Unidos con la creciente ola de terrorismo en sus países o que afectan a sus nacionales o a sus intereses empieza a conseguir una mayor cooperación internacional en la campaña preventiva, iniciada con más fuerza hace un año. Esta cooperación, según Oakley, se realiza en dos campos, el de la información previa y en el de los planes de contingencia.
Debe mejorar la información
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, declaró a la revista Time, después del secuestro del Achille Lauro, que "gracias al desarrollo de un mejor servicio de información y de un mejor intercambio entre los países hemos descubierto, prevenido o abortado cerca de 90 incidentes terroristas en el último año". Shultz añadía que "aunque si miramos el mapa del terrorismo internacional vemos que está creciendo, sin embargo, en su base el terrorismo está perdiendo terreno, en el sentido de que una comunidad internacional más organizada y más sensibilizada vive más alerta y más determinada que nunca a frenarlo y a aislarlo".Los intentos de introducir a la Unión Soviética en esta cooperación internacional contra el terrorismo parece que empieza a dar sus frutos, a raíz del primer acto terrorista contra diplomáticos soviéticos en Líbano hace tres semanas, y que ha provocado una primera reacción favorable de Moscú respecto del desvío por aviones norteamericanos de un avión egipcio que transportaba a los cuatro terroristas palestinos que secuestraron el buque italiano Achille Lauro.
En la mayoría de los países se ha creado por parte de los Gobiernos una oficina interministerial para responder a las exigencias de esta cooperación internacional En ella participan también los servicios de espionaje civiles y militares. Los estudios realizados hasta ahora prevén un período de entre 15 y 20 años de duración para la actual espiral terrorista. También se cree que las acciones serán más violentas y que se irán ampliando los objetivos terroristas que afecten a mayor número de víctimas La principal dificultad de la lucha radica en la proliferación de grupos terroristas y en la variedad de intereses de los mismos.
Un primer paso en los planes preventivos de los países amenazados se dirige a la seguridad de sus embajadas y nacionales residentes en otros lugares. Auténticos bunkers empiezan a emerger en las capitales de los Estados que figuran en el mapa de riesgo. En el caso de España, esta seguridad mínima ni siquiera ha empezado a implementarse, y la mayoría de sus embajadas y representaciones en el exterior carece de vigilancia propia, dependiendo en todos los casos de las que le quiera proveer el país que las acoge, que, como ocurre en las de Oriente Próximo, es prácticamente inexistente.
En lo que no parece existir coincidencia todavía es en la reacción indiscriminada, con todas las fuerzas disponibles, contra los terroristas. Especialmente aquellas acciones que, como la reciente norteamericana contra el avión egipcio que transportaba al comando del Achille Lauro, han provocado una crisis política en Italia y un daño considerable a la credibilidad egipcia. "Una cosa es colaborar en la persecución de grupos terroristas, individualizando las acciones, y otra entrar a saco en las reglas de juego que rigen las relaciones internacionales y el respeto a las soberanías nacionales", declaraba un funcionario italiano.
En medios franceses se recordó también las dificultades que entrañan acciones colectivas, como en el caso del boicoteo propuesto por Estados Unidos cuando el secuestro del avión de la TWA en Líbano.
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