La Liga de Países Árabes pide a España que no reconozca a Israel
El deseo del Gobierno español de reconocer en los próximos meses al Estado de Israel ha sido acogido de manera desfavorable por el secretario general de la Liga de los Estados Árabes, Chadli Klibi, que sostuvo ayer en Túnez un encuentro de una hora y 15 minutos de duración con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, de visita oficial en este país norteafricano. Klibi advirtió al jefe de la diplomacia española el sentimiento de indignación que provocará esta medida, no sólo entre los países árabes radicales, sino también entre los moderados, y se mostró confiado en que la decisión española no se produzca inminentemente.
Con una declaración de apoyo tácito a Túnez y a sus posiciones en los foros internacionales sobre la sangrienta incursión aérea israelí contra el cuartel general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el pasado 1 de octubre, Fernández Ordoñez cerró ayer su primera día de trabajo en este pequeño país del Magreb. En esta jornada, de marcado acento político, los contactos bilaterales entre Túnez y España, objeto básico de la visita, han quedado relegados a segundo plano.La cuestión de Oriente Medio; el deseo de España de reconocer al estado hebreo y la in" certidumbre sobre un dudoso encuentro previsto y programado para hoy por la diplomacia española con el secretario general de la OLP, Yasir Arafat, ausente aún anoche de Túnez, presidieron la primera jornada de trabajo del jefe de la diplomacia española.
La cuestión bilateral quedó despachada en 45 minutos, en el curso de una sesión de trabajo que mantuvo Fernández Ordoñez con su colega Beji Kaid Essebsi y que luego se amplió, en forma de audiencia con el primer ministro tunecino, Mohamed Mzali. En el fondo, sólo quedaban pendientes unas contraprestaciones de España por el desnivel de la balanza comercial, a su favor, que, al parecer, se van a resolver con unos programas de cooperación, de un costo no superior a los 300 millones de dólares, en base a ayudas a fondo perdido, en el terreno agrícola. Concretamente Fernández Ordoñez, en uno de sus múltiples encuentros con los periodistas, se refirió especialmente a un programa de aprovechamiento de los residuos del olivar tunecino, para lo que España dispone de buenos conocimientos y maquinaria apropiada.
También dentro de este capítulo de contactos bilaterales, que se celebraron en el palacio de la Kasbah, sede de la oficina del primer ministro y del Ministerio de Asuntos Exteriores, se discutieron las repercusiones que, para Túnez y otros países del Magreb, va a suponer el in greso de España en la CEE.
Fernández Ordoñez fue claro en sus apreciaciones en este sentido y precisé, como lo hizo posteriormente ante su colega Essebsi en una cena que le ofreció en su honor, que "España quiere hacer compatible este apoyo hacia la política comunitaria con los países del Magreb con la defensa de sus intereses", reiterando, en una frase ya adelantada en su visita a Marruecos, que con una España comunitaria las conversaciones sobre este asunto no son ya una cuestión de Madrid, sino del conjunto de la comunidad, o sea de Bruselas.
En el plano político, el ministro español hizo una declaración sobre los últimos acontecimientos y ahogó, en sintonía con las tesis tunecinas, por "recuperar un cuadro de valores, sin los cuales la solidaridad internacional no puede vivir".
Burguiba, con abrigo y bastón
., Francisco Fernández Ordóñez, que permanecerá en Túnez has ta el domingo, tiene previsto acudir esta mañana al palacio presidencial de Cartago, en las afueras de Túnez capital, donde será recibido en audiencia por el presidente, Habib Burguiba. Posteriormente, está previsto un encuentro con el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, que anoche aún no había llegado a Túnez desde Bagdad, donde fue visto por última vez. La OLP, con la que la embajada de España concertó semanas atrás este encuentro, no había anunciado aún anoche un posible aplazamiento de la entrevista, por lo que parece, salvo imprevistos, que se va a producir.Fernández Ordóñez será recibido en Cartago por un Habib Burguiba muy diferente al que acostumbró a ver en fotografías de Prensa la opinión pública internacional este último verano: ágil y en traje de baño, disfrutando del mar en la playa.
El otoño, aún veraniego en Túnez, con temperaturas diurnas que no bajan de los 22 grados, ha cambiado radicalmente la imagen de este anciano dirigente mediterráneo, de 82 años, edad que le adjudican sus biógrafos oficiales.
El presidente Burguiba aparece estos días en las fotografías de los periódicos apoyado en su bastón, luciendo un abrigo y refugiado en una bufanda, realizando sus habituales paseos matinales en los jardines de su palacio residencial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Diplomacia
- Yasir Arafat
- Viajes oficiales
- OLP
- Habib Burguiba
- Túnez
- Francisco Fernández Ordóñez
- Embajada española
- Política exterior
- Viajes
- Embajadas
- Contactos oficiales
- Israel
- Magreb
- Oriente próximo
- Organizaciones internacionales
- Eventos
- Relaciones internacionales
- Asia
- África
- Ofertas turísticas
- Relaciones exteriores
- España
- Turismo
- Sociedad