La ponencia del ausente Spadolini
La ponencia que debía presentar ante el congreso El espacio cultural europeo él hasta ahora ministro de De.fensa y ex primer ministro italiano Giovanni Spadolini -retenido en Roma, por la crisis política desencadenada en Italia tras el secuestro del buque Achille Lauro y la liberación por las autoridades italianas de un dirigente palestin.o implicado-, versaba sobre el nacimiento de la idea de Europa.Spadolini, pese a no poder acudir, envió por escrito su intervención, que fue distribuida entre los congresistas. Las hipótesis sobre el futuro gubernamental de Spadolini y "lo que hubiera podido contar o callar" en caso de venir a Madrid ocuparon buena parte de los diálogos de los diplomáticos acreditados en Madrid que acudieron a la inauguración del congreso.
El ex ministro de Defensa italiano defendía en su inter,vención ante el congreso la tesis de que "la idea de Europa nace entre la Ilustración y el Romanticismo: preserva los valores de la unidad y la tolerancia, pero anticipa los movimientos de las libres nacionalidades: es una contradicción que, después de siglo y medio, aún no hemos aclarado".
El escepticismo de Giovanni Spadolini contrastaba con la actitud optimista de Giuseppe Tamburrano, presidente de la Fundación Pietro Nenni y profesor de Historia de la universidad de Catania. Tamburrano dijo a este diario que "es pronto para dar una sensación de los cambios que puede experimentar España con su integración en Europa, pero ya se puede anticipar que está destinada a desempeñar un importante papel de trasfondo cultural en el desarrollo de la identidad común europea, sobre todo si se aproxima a los países con los que tiene una historia común, como son Francia e Italia. Si los tres países con siguen superar los problemas que se planteen, su fuerza en la Europa comunitaria puede ser decisiva".
Antes, Tamburrano había leído su comunicación sobre la historia europea. Su aportación versé sobre el impacto de la guerra civil española en la formación de la conciencia europea, y señaló que -pese a sus horrores y a su carácter fratricida- desencadenó una solidaridad de la izquierda europea ante la amenaza de los fascismos que, si bien resultó derrotada en España, se alzaría con éxito en la II Guerra Mundial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.