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La RFA carece de medios para participar a la vez en el proyecto europeo y en la iniciativa de Reagan

Andrés Ortega

La República Federal de Alemania (RFA) tiene un pie en EE UU y otro en Europa, lo que provoca dudas constantes entre el proyecto tecnológico europeo de inspiración francesa Eureka y el aspecto tecnológico-económico de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) del presidente norteamericano, Ronald Reagan. Industria y Administración en la RFA opinan, además, que no habrá dinero para una participación seria en ambos proyectos.Las cifras que se barajan en Bonn como aportación de la RFA al Eureka oscilan entre 300 millones y 1.000 millones de marcos (entre 18.000 y 60.000 millones de pesetas) para 1986. Pero se estudia una lista de proyectos que totalizarían 7.500 millones de marcos (cerca de medio billón de pesetas). Eureka es el acrónimo de Actividades Europeas de Cooperación en la Investigación (cooperación con K, para no confundir este programa con Eureca, proyecto de la Agencia Espacial Europea).

Recuperar terreno

Eureka, dicen medios de la Administración de la RFA, no es tanto un programa como un proceso destinado a recuperar el terreno cedido a países como EE UU y Japón en productos industriales de alta tecnología, de cara no sólo al mercado europeo, sino también al mundial.

Eureka, de iniciativa francesa, nació oficialmente el 17 de julio en la reunión ministerial de los 18 países europeos interesados en el, proyecto. En septiembre, hubo en Bonn una reunión de expertos. Habrá otra hoy y mañana, en Stuttgart y, el 5 y 6 de noviembre, una encuentro ministerial, en Hannover. Desde París, la RFA ha asumido el papel de coordinador y huésped del programa.

De Hannover se espera. una carta constitutiva sobre el Eureka, un comunicado final y la presentación de una primera lista de proyectos, una decena en total.

Algunos de ellos están ya próximos al proceso de aplicación a la producción; otros se presentarán como ideas.Todo ello dividido en tres campos: grandes proyectos industriales, medio ambiente (problemas comunes) e infraestructura en transportes y telecomunicaciones.

Entre los proyectos, según medios alemanes occidentales, figurarán el chip de memoria de 64 megabits, el ordenador pico de alta velocidad e integración, un láser de 20 a 100 kilovatios (hasta ahora, indican expertos, en Europa sólo existen de 10 o 20 kilovatios). El semanario Der Spiegel añade en la lista de proyectos un navío de exploración submarina, un programa de estudio de la corteza terrestre en Europa y un estudio a escala europea de la polución atmosférica. Con el chip de 64 megabits, Europa intenta adelantarse a lo que será el futuro. Se dice en la RFA que Eureka es la venganza francesa por no haber podido participar en el proyecto de chip de uno y luego cuatro megabits al que. se han lanzado Philips y Siemenis... sin la Thompson francesa. El de un megabit (hasta el momento sólo se lograba aproximadamente la mitad) fracasó como proyecto europeo y Toshiba entró en él. Será comercializado a partir del año 1987.

En biotecnología, explican fuentes de la Administración, "lo lógico es que entren las industrias químicas. Dentro de un par de años lo harán de pleno", explican medios de la Administración. No obstante, por parte de la Administración central en la RFA se dice que una "novedad es que la industria alemana comienza a estar interesada en Europa y en la CEE no sólo para vender, sino también para cooperar". Por parte de la industria, sí se busca que, al menos los Gobiernos, aspiren con el Eureka a la creación de un marco favorable en Europa a la investigación y comercialización de las tecnologías de punta. "Dudo de que Eureka funcione", señala una fuente de la industria. "Eureka es algo brumoso y, en cuanto se llega al problema de decir al otro lo que se sabe y compartir la tecnología, no se dice nada". No sólo hay protestas contra EE UU. "Eureka", se añade, "es más un teatro político que otra cosa". Claro que ésta es la voz de la gran industria, que no necesita tanto a Eureka como la pequeña y mediana empresa de los sectores punta. En todo caso, se trata de formar consorcios y acordar un líder para cada uno de los proyectos.

La financiación sigue abierta

La cuestión de la financiación del Eureka sigue abierta, aunque podría quedar despejada en el encuentro de Hannover. Londres se muestra reacio a inyectar dinero público. De ahí la reciente reunión de banqueros internacionales que tuvo lugar en la City de Londres (corazón financiero del Reino Unido) para analizarel mercado de capitales movilizables de cara al Eureka. Para Londres, el Eurcka puede también ser un medio para promover el papel de la City. Un verdedaro peligro del Eurcka es la eventual acentuación de la división nortesur en Europa occidental, según se reconoce en la RFA. En el seno del Eureka ya hay una banda de los cuatro: Francia, Reino Unido, República Federal de Alemania e Italia.

Estos países presentan y hablan de proyectos concretas. F uentes alemanas occidentales lamentaron que, por ejemplo, España, en la reunión de preparación de septiembre, sólo estuviera representada por diplomáticos de la Embajada en Bonn y que, como otros países, presentaran listas de empresas interesadas en participar en Eureka en vez de proyectos concretos.

Para estos medios,el mercado español es lo que más puede aportar España en contrapartida a conocimientos tecnológicos. La banda de los cuatro está inte resada en la tecnología punta. "Está muy bien hablar de un pro grama para limpiar el Mediterrá neo, pero esto. no es alta tecnolo gía", señalan expertos de la Ad ministración de la RFA. Para evitar irnarginar a los países me nos desarrollados en Europa, se fialan expertos alemanes, se po dría llegar a un sistema de licen cias para hacer partícipes a todos de los eventuales logros tec nológicos de Eureka. Algo está convenido. En el Eureka se aplicará. la geometría variable: no to dos participarán en todo, pues "la tecnología de punta no se pue de hacer entre todos",dicen expertos alemanes.

La RFA gastará este año en investigación 52.000 millones de marcos (más de tres billones de pesetas), o un 2,8% del Producto Interior Bruto, un porcentaje si milar al de EE UU, pero seis veces inferior en términos absolu tos. Del sector público próviefien unos 12.500 millones de marcos, (entre ellos 7.500 millones del Ministerio de Investigación y Tecnología y 2.300 millonesd del de Defensa). El Ministerio de Tecnología intenta ahora reorientar sus prioridades: menos proyectos sobre energía y más en otros campos.

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