Sobre los colores del gato
Matemáticamente es cierto que 100 ovejas churras y 100 merinas forman un rebaño de 200 ovejas y que la mezcla exacta de blanco y negro nos da un gris perfecto. Pero hay matices.El señor Sánchez Ferlosio, considerado -consideración que comparto- destacado miembro de nuestra elite intelectual, hace un análisis en las páginas de EL PAIS del día 28, sobre los colores del famoso gato traído de China que, desde la visión mucho más modesta de los transeúntes del arroyo, no parece demasiado feliz en sus conclusiones, aunque sea brillante en su exposición.
El tomar a conveniencia la literalidad de una frase puede ser tan manipulador como la opción apasionada. Y, modestamente, creo que aquí se da esta circunstancia.
OTAN, de entrada no, se interpretó como la negación por parte del nuevo Gobierno a entrar en dicha organización cuando -todos lo sabíamos- ya estábamos dentro. El matizar que ese de entrada podría equivaler a un en principio o de momento no interesó a nadie.
En el artículo de referencia parece querer llevarse, de manera sutil, la versión del gato blanco/negro hasta las últimas consecuencias, relacionándolo, aunque sólo sea como mención, con la actuación de los GAL. ¡Demasiado!
Si de lo que se trata es de cazar ratones, en la más exacta aceptación del término, la frase encierra una verdad incuestionable. Si se aplica, metafóricamente, a la economía, por poner un ejemplo, en la que la meta a conseguir fuera, como en el caso de los presupuestos actuales, moderación del déficit público, el que el método elegido -y habla un profano en economía- entre la variante de bajar los impuestos o permitir un ligero aumento en la inflación -todo ello dentro de las normas generales de los tratados de economíacualquiera de los dos gatos sería perfectamente válido.
Hay ocasiones en que, a la hora de dramatizar, los de Calderón resultan verdaderos sainetes de Arniches.
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