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El coste financiero de la deuda del Estado ascenderá el próximo año al importe total de la recaudación del IVA

A casi billón y medio de pesetas, cifra equivalente a lo que recaudará todo el impuesto sobre el valor añadido o el de la renta de las personas físicas, asciende la carga financiera que deberá pagar el Estado por sus deudas durante 1986. IA deuda total superará por primera vez, a finales del presente año, los 10 billones de pesetas, sin contar varios billones más prestados sin interés por el Banco de España durante los últimos años. Los Presupuestos del Estado para 1985 prevén el desembolso de 1,03 billones, de ellos 0,89 por intereses. Pero habrá otros gastos que no han sido incluidos por los mismos, entre ellos los de avales y cédulas para inversiones de la banca oficial, según documentos a los que ha tenido acceso este periódico.

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Cerca de 10 billones de pesetas al finalizar 1985

El fuerte aumento de la deuda, así como de los gastos necesarios para pagar intereses y de volverla, ha aconsejado al Gobierno modificar la política de financiación de la misma. Cambio que se basará, sobre todo, en duplicar prácticamente el re curso directo y sin pagar interés al Banco de España, a la máquina de hacer billetes, según prevé el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1986, que autoriza un nuevo déficit de caja -o diferencia entre los ingresos y los gastos- por un importe cercano a los 1,5 billones de pesetas.Provocado principamente por una financiación menos inflacionista del déficit público reciente, la crisis bancaria y la asunción por el Estado de créditos o avales que no han podido atender empresas públicas y privadas, dicho incremento de la deuda obligará al Estado a pagar durante el próximo año 1.474.900 millones de pesetas entre intereses y amortizaciones.

Cuatro de cada cien

Dicho en otras palabras: de cada 100 pesetas que genere la actividad económica española durante el año 1986, el Estado se quedará mediante impuestos o mayor déficit con 4,60 pesetas, que irán dedicadas exclusivamente a atender las obligaciones contraídas en ejercicios anteriores. En el cuadro que aparece en esta misma página, extraído de documentos oficia les utilizados en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, aparece reflejado el reparto de la carga financiera que explica tal cantidad.El mencionado billón y medio no incluye los varios billones de pesetas correspondientes a las amortizaciones de pagarés del Tesoro que deberán ser atendidas durante 1986 a su vencimiento. Pero la variación del coste real por este motivo será mínima. Hecho que se explica principalmente por dos razones. En primer lugar, porque hay que tener en cuenta que todos los vencimientos suelen ser cubiertos mediante nuevas emisiones. Y la otra razón que explica la mínima variación del coste real es que el coste para el Estado de los pagarés del Tesoro sólo queda reflejado en el presupuesto por la diferencia entre el dinero recibido en el momento de emitirlos, cuando se descuenta el tipo de interés, y el que paga al final el Tesoro por el valor nominal del título.

Los pagarés del. Tesoro representan la mitad de la deuda pública que habrá en circulación a finales del presente año, según los documentos a partir de los cuales sería estimado el montante de la carga financiera que deberá ser atendida a lo largo de 1986. Esta estimación, sin embargo, ha sido realizada bajo el supuesto de que las operaciones pendientes de realizar hasta el 31 de diciembre próximo mantendrán las mismas condiciones existentes en los mercados financieros a finales del pasado mes de septiembre.

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