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Un camarero de San Sebastián pierde un testículo por un disparo de pelota de goma de la policía

Un camarero donostiarra, Miguel Ángel Palacios Quintana, de 41 años, casado, ha perdido un testículo por el impacto de una pelota de goma disparada por efectivos antidisturbios durante los incidentes registrados el pasado 26 de septiembre en San Sebastián.

El herido, que permenece hospitalizado en la residencia sanitaria de esta ciudad, manifestó ayer que la bala de goma que le reventó el testículo derecho fue disparada a corta distancia y de frente y que, los antidisturbios de la Policía Nacional desestimaron reclamar la presencia de una ambulancia alegando que "las líneas se encuentran ocupadas".El suceso se produjo a las 21.40 horas, junto a la puerta del bar Maruja, en la parte vieja donostiarra, cuando Miguel Ángel Palacios regresaba al establecimiento tras haber depositado en la calle la basura recogida en el local a lo largo de la jornada. Según el herido, los responsables de los efectivos antidisturbios desplegados en el lugar le recomendaron que buscara por sí mismo un medio de traslado al hospital y se negaron a identificar al autor del disparo. Los abogados del camarero denunciaron ayer formalmente estos hechos en un juzgado de San Sebastián.

Del testimonio facilitado por el herido se deduce que el disparo fue deliberado y certero y fue efectuado en el contexto de un conato de enfrentamiento entre un pequeño grupo de manifestantes y la policía. "Acababa de dejar las bolsas de basura en la esquina de la calle y volvía al bar. Unos chavales, manifestantes, salieron por una calle que estaba detrás mío,y de frente asomaron policías con fusiles lanzapelotas. Vi que uno de ellos me apuntaba a los testículos, pero yo continué andando y, al llegar a la puerta del bar, me disparó. Les grité que estaba trabajando, que si estaban locos y, como pude, me arrastré hasta los policías. Uno de ellos me apuntó. Me dijo que me iba a disparar a la cabeza y entonces perdí el conocimiento", dice.

Líneas ocupadas

Minutos después, una vez vuelto en sí, Miguel Ángel Palacios exigió a los mandos de los antidisturbios de la Policía Nacional que identificaran al autor del disparo y le facilitaran un vehículo en el que poder ser trasladado a un centro hospitalario. "Me dijeron", afirma el camarero, "que el policía que había disparado se había ido y que no podían llamar a una ambulancia porque las líneas estaban ocupadas". El herido añade que un mando policial le pidió disculpas, tras escuchar los testimonios de los clientes y de la propietaria del bar en el que trabaja.Miguel Ángel Palacios fue trasladado a la Cruz Roja en el coche de un cliente del bar y, tras recibir las primeras curas, regresó a su puesto de trabajo. "Desde allí telefoneé a la comisaría de San Sebastián para pedir que identificaran al autor del disparo, pero me indicaron que para eso era necesario presentar una denuncia en el juzgado", señala.

Al día siguiente, el camarero ingresó con fuertes dolores y mareos en la residencia sanitaria de San Sebastián, donde le diagnosticaron "traumatismo en genital externo con erosiones en escroto y gran hematoma en bolsa escrotal y pene, como resultado de estallido del testículo derecho". Poco después los médicos le extirparon el testículo reventado por el impacto de la pelota de goma. Fuentes de la residencia sanitaria señalaron ayer que el herido será dado de alta, probablemente, hoy mismo.

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