Un policía municipal declara que mató por celos a un joven en los calabozos de Alcora

Manuel Mestre, policía municipal de Alcora (Castellón), se ha declarado autor, según la versión oficial de la Guardia Civil, de la muerte en los calabozos municipales del hombre de 28 años Juan Carlos Muñoz. El cadáver de esta persona fue descubierto el pasado día 15 en un barranco del término municipal de Alcudia de Veo (Castellón) en avanzado estado de descomposición y con las dos manos amputadas.

La identificación del cadáver, al no tener éste sus dos manos, dificultó mucho la labor de la Guardia Civil. Una pequeña deformación en su tobillo izquierdo, producto de una poliomielitis sufrida de pequeño, llevó a la posterior identificación del cuerpo, de Juan Carlos Muñoz, vecino de Castellón y sin antecedentes penales, cuya desaparición había sido denunciada.Las investigaciones de la Guardia Civil se centraron en los ambientes nocturnos de la capital que solía frecuentar Juan Carlos Muñoz, cuya mujer vivía en Gerona. Se confirmó así que la víctima había mantenido relaciones con la joven de 18 años Ángela Clavero.

De este modo, las investigaciones de la Guardia Civil y del Cuerpo Superior de Policía de Castellón se centraron en Manuel Mestre, policía municipal de Alcora, casado y vecino de esta última localidad, quien también mantenía relaciones sentimentales con Ángela Clavero.

Tras su detención, Manuel Mestre se confesó autor material de la muerte de Juan Carlos Muñoz. Según su relato de los hechos, Manuel Mestre abordó a su víctima a las 0.30 horas del día 9 de este mes, cuando Muñoz se disponía a entrar en su casa. Tras intimidarlo con su arma reglamentaria, le colocó unas esposas y lo trasladó en su propio vehículo hasta los calabozos ubicados en el Ayuntamiento de Alcora. Una vez allí, ambos discutieron de forma "acalorada en torno a una supuesta violación por parte de Juan Carlos en la persona de Ángela. Manuel Mestre, en un momento de ofuscación, sacó su revólver y efectuó un disparo que le causó la muerte", según la nota oficial.

Una vez cometido el asesinato, Manuel Mestre, en compañía de Ángela, que estuvo presente desde el primer momento, introdujo a Juan Carlos Muñoz en el maletero de su coche y, tras quemar sus ropas en el vertedero de basuras de Alcora, abandonó el cuerpo en el lugar donde una semana después fue descubierto.