Asesinado en Filipinas el redactor jefe de un semanario próximo al Gobierno

Randolph Sunico, de 50 años de edad, redactor jefe del semanario progubernamental filipino The Southern Philippines Chronicle, fue asesinado ayer por tres hombres armados, en las proximidades de su domicilio de Davao, 900 kilómetros al sureste de la capital del país, Manila.

Por otra parte, un joven manifestante, Rolando Sam, perdió la vida por disparos de las fuerzas de seguridad cuando intentaba formar una barricada junto con un grupo de adolescentes, según fuentes policiales. Sam fue abatido cuando huía.

Estas dos muertes se produjeron en el momento de dar comienzo una huelga general de 48 horas convocada para conmemorar el 13º aniversario de la imposición de la ley marcial, el 21 de septiembre de 1982, que permaneció en vigor hasta 1981.

Sunico es el tercer periodista asesinado en Davao en lo que va de año, y en total al menos catorce informadores han muerto en atentado en Filipinas desde el mes de enero de este año.

Por otra parte, Alfredo Vargara, consejero municipal de Davao y cronista de una emisora de radio de Davao, manifestó ayer que unos hombres trataron de matarle cuando se dirigía en su jeep al trabajo.

Fuentes periodísticas afirman que Vargara figura en una lista de diez periodistas condenados a muerte que, según los militares, ha sido confeccionada por el Nuevo Ejército del Pueblo (NAP), brazo armado del prohibido Partido Comunista filipino. Sunico, sin embargo, no figuraba en la citada lista.

El Club de Prensa Nacional mostró ayer su repulsa y preocupación por estos asesinatos.

La huelga general ha paralizado los transportes públicos en Davao y ha provocado el cierre de colegios y oficinas.