_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Saber de pacifismo

Escribir sobre lo que se desconoce siempre tuvo sus riesgos. Miguel Porta Perales, en su comentario del texto de Heller y Feher, Sobre el pacifismo (Editorial Pablo IglePasa a la página 10

Viene de la página 9

sias, Madrid, 1985), ha debido incluso desconocer esos riesgos sin el menor sentido del ridículo. Para Porta, "el pensamiento y el movimiento pacifista" es acrítico, esencialista, sectario, monolítico. Sólo caben dos posibilidades: Porta no sabe de qué habla y, por ejemplo, no ha oído hablar de la expresión más amplia del pacifismo europeo: la campaña European Nuclear Disarmament (END), o está utilizando la vieja táctica de vestir al maniqueo, tratando de usar los argumentos de los grupos esencialistas -que ciertamente existen, como en todo movimiento, partido, etcétera- para cubrir con ese manto al conjunto del movimiento. ¿Está enterado Porta de que al operar así está llamando esencialista al movimiento socialdemócrata sueco, a la prmio Nobel Alva Mirdal, a Olof Palme, a la Fundación Bertrand Russell, al movimiento del SPD alemán, a las iglesias holandesas y un largo etcétera? Mucho me temo que, simplemente, no tiene ni idea de lo que escribe.

Para Porta, el pensamiento del movimiento por la paz es "un catecismo, en suma". Me imagino que esto incluirá al SIPRI de Estocolmo, el PRIO de Oslo, el Grip de Bélgica, el PRI de Canadá y unos 50 institutos de investigación, públicos y privados, que existen ya en el mundo. ¿O quizá se esté refiriendo al fenómeno que supone que el quehacer universitario e intelectual de los ochenta se haya volcado sobre los temas de paz y seguridad? Decididamente, la ignorancia es muy mala consejera.

Y por ignorar, Porta ignora incluso del libro que escribe. Parece que no sabe que el texto de Heller y Feher ha quedado viejo incluso para los propios autores. En realidad, se trata de algo escrito por este matrimonio húngaro en 1983, que recogía ampliamente la argumentación de las dudas que el movimiento opositor de los países del Este tenían respecto del movimiento pacifista occidental. Sucede que esto pertenece al pasado: hoy, la inmensa mayoría de los grupos del Este aportan sus propuestas desde dentro del pacifismo europeo. Su último documento más significativo, 'El llamamiento de Praga' (Tiempo de paz, números 5 y 6, verano de 1985) recoge la conclusión del trabajo de convergencia entre paz y derechos humanos, redactado por Carta 77.

Pero conocer todo esto, puede parecer para especialistas. Aunque me pregunto si no se entiende que son los especialistas quienes hacen los comentarios de textos. En todo caso, no debieran hacerlos quienes son especialmente ignorantes del tema tratado.- Enrique Gomariz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_