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Detectados en Alemania Occidental los tres primeros escolares con SIDA

HERMANN TERTSCH, Los tres primeros casos de niños en edad escolar que padecen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en la República Federal de Alemania (RFA) han sido detectados y amenazan con provocar un enfrentamiento entre partidarios y adversarios de aislar a los afectados por este virus.

Según informará hoy el semanario alemán Der Spiegel, la Oficina Federal de la Salud (BGA) de Berlín tiene conocimiento de que un alumno de bachillerato en el estado del Sarre y otro en Baden Wurttenberg han contraído el virus. Ambos, hemofílicos, se sometieron voluntariamente a un examen, dado el alto riesgo de contraer el SIDA que tienen este tipo de enfermos. Los dos siguen asistiendo a clase y su identidad se mantiene en secreto. Sus compañeros ignoran que padecen el SIDA. El tercer afectado es un joven de 16 años que estudia formación profesional en un centro penitenciario. En este caso, el alumno sigue acudiendo a clase una vez informados los profesores y compañeros sobre su enfermedad.

Si bien en algunos estados se han comenzado a tomar las primeras medidas -hoy comienza un programa de divulgación sobre el SIDA en los colegios del Sarre-, al no estar aún incluida esta enfermedad en la ley de epidemias, que determina los males contagiosos que el propio afectado debe comunicar a las autoridades sanitarias, ni existir los exámenes médicos obligatorios paa detectar una posible existencia del virus, no hay posibilidad de conocer ni siquiera aproximadamente la presencia del SIDA en las escuelas. Un alumno de 16 años murió recientemente a consecuencia del síndrome.

Las autoridades intentan restar importancia y publicidad a estos casos para evitar reacciones histéricas de la opinión pública y rechazan la estigmatización y aislamiento de los afectados. Se trata, según señalan, de evitar que el miedo al SIDA provoque una nueva versión de las leproserías donde se aísle a los enfermos.

Según algunos responsables educativos, la información objetiva y la divulgación científica sobre el SIDA no pueden hacer frente al pánico que se está creando en la opinión pública, por lo que revelar la identidad de los afectados podría tener consecuencias trágicas para éstos y sus allegados.

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