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Moscú juzga un "paso peligroso" la prueba norteamericana

Pilar Bonet

La agencia oficial soviética Tass ha calificado de "peligroso paso" la prueba norteamericana de un arma antisatélite (ASAT), que fue realizada con éxito el pasado viernes. En una breve reacción inicial al experimento norteamericano, Tass afirmó ayer que Washington ha desafiado una protesta ampliamente extendida y ha dado "un peligroso paso dirigido a la instalación de un nuevo tipo de armamento, de armas ofensivas espaciales".Al probar su sistema ASAT, señalaba la agencia soviética, Estados Unidos "ha indicado que considera la escalada armamentista y su propagación al espacio cósmico como una de las principales metas de la política norteamericana".

El texto de Tass fue leído ayer en los sucesivos boletines de noticias de radio Moscú. Anteriormente, el 4 de septiembre pasado, Moscú había anunciado que si EE UU realizaba la prueba ASAT, la UR SS se consideraría libre de instalar a su vez sistemas antisatélites en el espacio. Hace dos años, Yuri Andropov había anunciado una moratoria unilateral sobre las pruebas e instalación de armas antisatélites. Esta moratoria tenía vigencia en tanto otros países se abstuvieran de pruebas semejantes.

Tass no reiteraba, en sus primeras reacciones, la advertencia soviética de considerarse libre del compromiso adoptado por el fallecido Andropov. Las pruebas de armas antimisiles están prohibidas por el Tratado de Misiles Antibalísticos soviético-norteamericano (ABM) de 1972, pero las armas antisatélites no están contempladas en el acuerdo.

La Unión Soviética posee armas antisatélites menos elaboradas que las que ensayan actualmente los norteamericanos. Estudiosos estadounidenses calculan que el arma antisatélite soviética, emplazada en tierra, pesa más de dos toneladas, tiene una altura de 45,4 metros, combustible líquido y un lento proceso de lanzamiento, persecución y alcance del blanco.

La prueba de los norteamericanos se asocia estrechamente con la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) o proyecto de instalar un sistema antimisiles con base en el espacio, que Moscú trata de impedir a toda costa.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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