Reagan y el 'apartheid'
THE NEW YORK TIMESAl confesar un error, nadie lo ha hecho mejor que el antiguo alcalde de Nueva York, La Guardia: "Cuando yo cometo un error, me siento embellecido". Con el mismo espíritu pero sin este colorido, el presidente Reagan dijo que lamentaba haber dado la impresión de que África del Sur había eliminado la segregación racial. Explicó que no había sido bien informado y señaló que creyó que el régimen blanco había hecho grandes progresos. Todas estas declaraciones hablan mucho en favor de Reagan. Lo que no queda claro es si el presidente ha captado la magnitud de las crueldades de ese régimen. Reagan denomina al apartheid como situación repugnante, pero continúa sosteniendo que su compromiso constructivo con el régimen de Pretoria le obligaría a hacer cambios fundamentales. Este falso juicio está realmente adornado y embellecido. Reagan hizo estas declaraciones unos días después de que el presidente Botha diera a entender sin ningún equivoco que no se cambiaría el apartheid y que rechazaba de plano todas las demandas de los negros para participar en el poder.Esta mixtificadora indiferencia ha dejado a los republicanos como Bob Dole, el líder de la mayoría del Senado, casi sin argumentos para resistir a las demandas de los congresistas para un mayor y vigoroso ataque al régimen, del apartheid. Dole participa de las dudas del presidente acerca de la efectividad de sanciones económicas limitadas, pero afirma que el presidente debe ahora ofrecer algunas alternativas reales si ejercita el veto. Éste es un lenguaje cortés para decir que Reagan debe suspender sus explicaciones sobre el apartheid y unirse a la gran campaña de protesta mundial contra él.
, 9 de septiembre
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.