Severas normas de seguridad en Melilla ante el inicio de sus fiestas
Ni un solo delito se ha cometido en Melilla desde que la Delegación del Gobierno puso en vigor el pasado viernes las nuevas normas de seguridad ciudadana, según ha manifestado el delegado del Gobierno en Melilla, Andrés Moreno Aguilar. El deterioro de la seguridad existente en los últimos meses, con agresiones a policías nacionales, robos indiscriminados e incidentes múltiples en el torneo de fútbol de verano que culminaron con el paseo por el terreno de juego de un poster de Jesucristo portado por varios musulmanes, es lo que ha motivado, al parecer, la adopción de estas drásticas medidas, que, según la primera autoridad civil, "van a mantenerse después de las ferias, ya que son medidas que se adaptan a la más estricta legalidad".Con las mismas se impide la entrada en la ciudad a partir de las diez de la noche a toda persona que no esté provista del correspondiente pasaporte, evitando de esta forma que pernocte en la ciudad. La Policía Nacional está llevando a cabo un estricto control de personas indocumentadas, hasta el punto de que en la noche del sábado, primer día de feria, más de 350 personas fueron trasladadas a la frontera de Beni-Enzar por carecer del correspondiente pasaporte.
"No hacemos sino cumplir a rajatabla las normas internacionales", declaró el delegado del Gobierno. "En Marruecos nadie puede pernoctar en un hotel si no tiene su pasaporte en regla, y nosotros hemos puesto en vigor una medida semejante".
Se temía, por otra parte, algún tipo de incidente en el propio real de la feria, donde hay instaladas dos casetas musulmanas. Por un lado, la de la asociación, y por otro, la de Terra Orrinium, cuyo presidente es el polémico Aornar Mohamedi Dudu, militante del PSOE y expulsado recientemente del partido.
No obstante, una falsa alarma de bomba fue la única nota discordante en estos días de feria, que con las medidas sobre control de seguridad están transcurriendo por unos cauces que ni los más optimistas podían prever. Unas medidas que se mantendrán de forma permanente y que servirán de complemento para el momento en que entre en vigor la ley de extranjería. Por ahora, de ocho de la mañana a diez de la noche los marroquíes que habitan en las cercanías de Melilla podrán tener acceso a la ciudad con la sola presentación de su carné de identidad, debido al acuerdo tácito existente entre las autoridades de Melilla y las de la vecina Nador. El único temor que en estos momentos existe en algunos círculos locales es si Marruecos tomará algunas medidas semejantes que endurezcan el paso por la frontera de Beni-Enzar en unos momentos en los que el problema de las exportaciones legales de mercancías se había solucionado. Por ahora no se ha notado ningún tipo de restricciones en el citado puesto fronterizo.
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