El sector clásico del Ballet Nacional acusa a su directora de desorganización

Casi 40 bailarines de los 45 que componen el sector clásico del Ballet Nacional de España acusaron anteayer en una conferencia de prensa a la directora de éste, María de Ávila, de falta de organización, apoyo y promoción, y señalaron la necesidad de que el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), cuyos responsables, en opinión de los bailarines, desconocen los problemas existentes en la compañía, adopte medidas para solucionarlos. Por su parte, la directora de las dos secciones del Ballet Nacional, español y clásico, María de Ávila, reafirmó ayer su impresión de que "se trata de una chiquillada", y señaló que: "De existir los problemas que denuncian los bailarines ya habría abandonado mi puesto".Cuatro miembros del comité de empresa, entre ellos José Miguel Bau, del cuerpo de baile, y Raúl Tino, solista, entregaron una memoria a la prensa en la que se realiza un recorrido desde que María de Ávila asumió la dirección, en febrero de 1983, hasta la actualidad. En ella se analiza su gestión al frente de la compañía y se denuncia falta de organización en el terreno administrativo, técnico, artístico y humano. Estos miembros señalaron también que en repetidas ocasiones han informado a los responsables del INAEM sobre esta situación sin obtener respuesta. Se trata de la segunda conferencia de prensa que convocan los bailarines. La primera tuvo lugar en Palma de Mallorca hace días.

Falta de repertorio

José Miguel Bau y Raúl Tino denunciaron, como uno de los temas que dan una idea de la "mala organización e improvisación continua", la falta de repertorio del ballet. "Durante el período de gestión de María de Ávila", señalaron, "se han realizado diez montajes, de los cuales tres no han sido representados, uno ha sido excluido de los programas después de diez representaciones, cuatro no son programados habitualmente y sólo en uno de ellos participa la mayoría de la compañía, aparte de la Sinfonía pastoral, que se realizó con el anterior director".

María de Ávila dio otro número de obras, y aseguró: "Me parece suficiente para una compañía joven el programar 12 obras que se han estrenado y dos que están en preparación". "Las compañías internacionales de ballet clásico", añadió, "tienen un repertorio de muchos años, de décadas. La nuestra cuenta con miembros de mucho talento, pero no ha alcanzado todavía su madurez. Desde su creación en 1978 hasta ahora ha habido un proceso de formación de los bailarines, algo que en el sector español no ha tenido que hacerse por la larga tradición existente". Para María de Ávila el asunto ha alcanzado tal proporción que ha tenido que rebatir unas opiniones que "me han ofendido en mi profesionalidad". Señaló que está abierta al diálogo y restó importancia al hecho de que casi 40 de los 45 bailarines del sector clásico estuviesen presentes y opinasen en la conferencia de prensa. Llevo 55 años trabajando en esto", dijo, "tengo mi criterio y lo seguiré mientras dé resultado".