El muerto por el SIDA

Le agradecería publicase las siguientes puntualizaciones a la carta que con el título de Muerto por el SIDA envía el señor Luis R. Lledó a su periódico y que aparece, publicada el 20 de agosto de 1985.1. Efectivamente, su hijo fue tratado en el hospital La Paz, servicio de hematología-hemoterapia, unidad de hemofilia, desde la edad de un año, y recibió todas las atenciones que requirió su enfermedad a cualquier hora del día o de la noche. (Más de 300 visitas y varias hospitalizaciones).

2. Durante estos 19 años, y en particular en los cinco últimos, recibió hemoderivados (concentrados del factor VIII) de procedencia nacional, europea y de EE UU.

3. La dolorosa impotencia que existe actualmente sobre esta enfermedad fue compartida con sus padres por el grupo de especialistas y enfermeras del hospital.

4. Se le dieron, cuando lo solicitaron urgentemente, los datos clínicos básicos necesarios para que en cualquier centro médico del mundo pudiesen evaluar su caso muy avanzado de SIDA, ya diagnosticado, sin que se aprecie en la copia de que disponemos ningún error en su n ombre.

5. ¿No es condolencia haber vivido año a año y problema a problema las difíciles atenciones médicas que conlleva una enfermedad congénita, incurable, plagada de complicaciones, que recibieron del grupo de hemofilia para el que su hijo era como uno más de la familia?

6. El caso del hijo del señor Lledó fue comunicado a la comisión nacional del SIDA, Ministerio de Sanidad, el 23 de marzo de 1984.-

Jefe del Servicio de Hematología-Hemoterapia del hospital La Paz.