Detenido otro espía en la RFA mientras se espera que 'rueden cabezas'
La detención por espionaje de una secretaria (otras dos desaparecieron recientemente y se sospecha que huyeron al Este) que trabajaba en la Presidencia de la República y la investigación oficial sobre un alto funcionario que podría haber vendido análisis secretos de planchas de vehículos blindados vinieron a agudizar ayer la crisis abierta por la huida a la República Democrática Alemana de Hans Joachim Tiedge, uno de los responsables de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BFV), contraespionaje de Bonn.El ministro del Interior, el socialcristiano Friedrich Zimmermann, dio a entender ayer que esta semana comenzarán a rodar cabezas, se producirá "una urgente reorganización" en la BFV y se desarrollarán "nuevos métodos operativos de investigación".
La primera cabeza que puede caer es la de Heribert Hellenbroich, presidente del Servicio Federal de Información (BND), encargado del espionaje en el extranjero y que hasta el 1 de agosto era el jefe directo de Tiedge y, al parecer, su protector.
Mientras los medios de información hablan de una seguridad "agujereada como un queso" y de que los servicios secretos "son un coladero", el sensacionalista Bild Zeitung asegura que a Tiedge le tratan a cuerpo de rey en una casa junto a un lago cerca de Berlín, donde "se le ofrece champán, caviar y mujeres".
No se conocen las actividades de la secretaria-espía detenida. En cuanto al funcionario sometido a investigación, trabajaba en la oficina de abastecimientos del Ejército en Coblenza y, según la agencia DPA, es probable que haya facilitado al otro lado los conocimientos occidentales sobre los vehículos blindados del Este.
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