Los servicios secretos franceses tenían una 'topo' en Greenpeace
Una nueva revelación se produjo ayer en la apasionante novela de espías en que se ha convertido el caso Greenpeace, iniciado con el hundimiento, el 10 de julio en el puerto neozelandés de Auckland, del barco Rainbow Warrior: los servicios secretos franceses tenían una topo en la organización ecologista, que usaba el nombre falso de Frédérique von Lieu y cuyo paradero actual se desconoce.La noticia es significativa también por otro motivo. La infiltración de la topo se remonta al verano de 1984, lo que despierta sospechas de que el hundimiento del Rainbow Warrior no fuera la primera acción contra Greeripeace lanzada por el espionaje francés. La Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) sigue negando, sin embargo, que sus dos agentes ahora detenidos en Auckland tuvieran nada que ver con el atentado, e insiste en que su labor era tan sólo de información.
El presidente francés, François Mitterrand, ordenó una investigación independiente, a cuyo frente puso al gaullista Bernard Tricot.
Página 5
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.