El largo brazo clandestino de París
La Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), servicio de espionaje francés, que dirige el almirante Pierre Lacoste, acusado de participar en el atentado contra el barco de Greenpeace Rainbow Warrior, ocurrido el pasado día 10 de julio en Auckland (Nueva Zelanda), se encuentra encuadrada bajo la dirección del Ministerio de Defensa.Se creó en abril de 1982, y reemplazó al Servicio de Documentación Exterior y de Contraespionaje (SDECE), creado en 1947. Conforme al decreto publicado entonces en el boletín oficial, la DGSE, además de velar por la seguridad de Francia en el exterior, también está encargada de detectar y contrarrestar las actividades de espionaje dirigidas en contra de los intereses franceses.
En la práctica, la DGSE constituye el servicio francés de información que opera fundamentalmente fuera de las fronteras francesas. Sus homólogos extranjeros más conocidos son la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) y el Comité Estatal de Seguridad (KGB) soviético. Su presupuesto, que no es conocido con precisión, se evalúa en más de 300 millones de francos al año (5.700 millones de pesetas).
La DGSE emplea a más de 2.000 civiles y militares, cuyo número exacto, mantenido en secreto, comprende los analistas, los responsables de los agentes y los residentes en el extranjero. Dispone en su interior de un servicio de acción, capaz de dirigir las operaciones concretas en el extranjero.
La División Acción del DGSE dispone de tres centros epecializados: uno para operaciones aéreas, otro para acciones de comando, y el tercero para misiones en el mar.
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