La utilización de la juventud
En Francia, la juventud culturalmente de izquierdas (en un sentido muy amplio) ha despertado de su letargo con una preciosa campaña, cuyos avatares he seguido atentamente en las páginas de este diario: Touche pas mon pot ("no toquéis a mi camarada").Esta campaña quiere reaccionar ante los brotes de intolerancia y fanatismo que se reproducen en el país vecino. Y lo hacen reivindicando algo muy concreto, en contraste con los mensajes abstracos de antaño.
En Cataluña, sin embargo, determinados medios conservadores, en una estrategia ciara de necesitar un enfrentamiento Cataluña-Madrid para sobrevivir políticamente, intentan utilizar a la juventud como punta de lanza de este enfrentamiento, hoy anacrónico y, si se produjese, fruto del fanatismo.
Aparte de que no lo conseguirán, hago la comparación porque se me ocurré que campañas éticas y no excluyentes como la de Francia lanzarían un aire de tolerancia sobre el enrarecido ambiente de la juventud catalana".-
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