Tres ministros de la CEE viajaran a Suráfrica para presionar contra el 'apartheid'

Tres ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Económica Europea visitarán Suráfrica para expresar al Gobierno de Pretoria el punto de vista de la CEE sobre la crisis surafricana, anunció ayer un portavoz oficial en Luxemburgo. El portavoz dijo que las conversaciones estarán basadas en la declaración hecha por los ministros de la Comunidad el pasado mes de julio, en la que se urgía a Pretoria a poner fin al estado de excepción y se condenaba el sistema de segregación racial conocido como apartheid.

Los ministros de Luxemburgo, Italia y Holanda mantendrán en Pretoria discusiones de alto nivel con las autoridades surafricanas, pero la fecha de la visita no ha sido fijada todavía, señaló la citada fuente.

La declaración de julio de la CEE pedía también la liberación del dirigente negro Nelson Mandela y el fin de las encarcelamientos sin juicios previos y de la política de expulsión de los negros de las áreas pobladas por blancos. Luxemburgo es el actual presidente de la Comunidad, e Italia y Holanda, los presidentes saliente y próximo, respectivamente.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores declaró en Pretoria que Suráfrica acepta la visita de los tres ministros de la CEE, pero añadió que el viaje debe hacerse teniendo en cuenta el principio de que la Comunidad Europea no tiene derecho a interferir en los asuntos internos surafricanos.

Los ministros de los 10 países de la CEE, más España y Portugal, decidieron el pasado jueves en Helsinki llamar a consulta a sus embajadores en Pretoria para participar en una reunión que se celebrará este mes y en la que se estudiarán nuevas medidas de sanción contra Suráfrica. Esa decisión fue tomada "para contribuir a la abolición del apartheid".

A la medida tomada por la Comunidad se sumó ayer Australia, que llamó a su representante diplomático en Suráfrica para consultas sobre futuras medidas contra Pretoria.

Dinamarca, uno de los dos países de la CEE que ha prohibido nuevas inversiones en Suráfrica, anunció también ayer el cierre de su consulado general en ese país como protesta pcir el estado de excepción y el régimen segregacionista.

La amenaza de que el aislamiento diplomático de Suráfrica aumentase con sanciones por parte de Estados Unidos se esfumó en la noche del jueves, cuando el Senado norteamericano decidió posponer para después de las vacaciones de verano, que acaban el 9 de septiembre, la votación sobre el proyecto aprobado antes por una comisión conjunta del Congreso.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó el jueves el proyecto por 380 votos contra 48, y parece que el Senado, controlado por los republicanos, lo hará también en septiembre, dejando en manos del presidente, Ronald Reagan, que se ha manifestado en contra de las sanciones, ratificar o vetar las medidas.

También el mes próximo se volverán a reunir los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE -el 10 de septiembre en Bruselas- para estudiar las propuestas de sus embajadores y otros expertos sobre los próximos pasos a dar sobre Suráfrica. Esa reunión servirá para escuchar las opiniones de los ministros de Italia, Luxemburgo y Holanda.

La reunión del jueves en Helsinki evidenció las distintas posiciones en la CEE sobre las medidas contra Suráfrica. Mientras que Francia, que dio el primer paso contra Pretoria, proponía seguir su ejemplo y retirar a los embajadores, el Reino Unido y la República Federal de Alemania se opusieron a las sanciones y dejaron claro. que la llamada a sus embajadores era sólo temporal, para participar en la reunión de este mes.