Acusados de atentar contra Greenpeace.

Un hombre y una mujer que llevaban pasaportes suizos, que han resultado ser falsos, comparecieron ayer ante un tribunal de la ciudad neozelandesa de Auckland en relación con el atentado que hundió el barco ecologista Rainbow Warrior. Los dos sospechosos, identificados como Sophie Frederique Claire Turenge, de 36 años, y Alain Jacques Turenge, de 33 años, han sido acusados de asesinato, incendio y conspiración para sabotaje. Ambos se declararon inocentes, y su abogado presentó una solicitud de libertad bajo fianza, que fue rechazada por el juez. Un portavoz del Gobierno suizo declaró que los nombres de la pareja no existen en el registro de su país y que, por tanto, sus pasaportes son falsos, y añadió que se espera la llegada a Suiza de un grupo de investigadores neozelandeses.