Bélgica celebrará elecciones generales anticipadas en octubre
El rey Balduino de Bélgica rechazó ayer la dimisión del Gobierno, tras la crisis abierta por los liberales francófonos. El Gobierno de coalición democristiano-liberal que preside Wilfried Martens se mantiene sin cambios, para realizar un programa mínimo. Dentro de algo menos de tres meses, el 13 de octubre, señaló Martens, se convocarán elecciones generales anticipadas. Las elecciones generales estaban previstas para el próximo 8 de diciembre. De un total de 26 dimisiones gubernamentales que le han sido presentadas en los últimos, 10 años, el rey Balduino ha rechazado seis.
El rey belga mantuvo durante varias horas en suspenso -para finalmente rechazarla- la dimisión del Gobierno que en la mañana de ayer le presentó el primer ministro Wilfried Martens, tras la crisis abierta por la dimisión de los cuatro ministros liberales francófonos, encabezados por el titular de Justicia, Jean Gol.Es la primera vez que, en Europa, un partido de fútbol provoca una marejada política de este calibre. El pasado 29 de mayo, 38 personas fallecieron en el estadio de Heysel (Bruselas) en enfrentamientos entre hinchas británicos e italianos, con ocasión del encuentro de final de Copa de Europa entre el Juventus y el Liverpool.La cuestión de las responsabilidades ha estado en el centro de los debates. Dada la mala actuación de la policía, diversos partidos, entre ellos el liberal francófono (PRL), que pertenece a la coalición gubernamental, pidieron la dimisión del titular de Interior, Charles Ferdinand Nothomb, socialcristiano francófono (PSC).
Éste se ha resistido a dar el paso que se le pedía. El pasado sábado, el Parlamento, en un voto apoyado por todos los partidos de la coalición, expresó su confianza en el Gobierno en pleno. La Prensa francófona criticó el cambio de actitud de los liberales valones, y el lunes, los cuatro ministros liberales francófonos presentaban su dimisión.
Martens convocó ayer un Consejo de Ministros, sin aparente resultado, pues, minutos después, iba a entregar al rey la dimisión de su Gobierno. Entre otras personalidades, Balduino evacuó consultas con Martens, Nothomb y Gol. Con la decisión impuesta -constitucionalmente- por el rey, se ha aplazado la crisis. Nadie quería elecciones anticipadas, y en la decisión de Balduino debió influir la postura personal de Martens.
La convocatoria inmediata de elecciones anticipadas provocaba grandes problemas. Las elecciones se hubieran celebrado 40 días después de la disolución de las Cámaras, lo que implicaba una campaña electoral en el veraniego mes de agosto. Pero, además, en estos momentos el Parlamento estaba estudiando una declaración sobre la reforma de la Constitución belga exigida por la propia ley fundamental para que las siguientes elecciones sean constituyentes. La disolución inmediata de las cámaras habría impedido la conclusión de ese proceso.
Reforma constitucional
La reforma constitucional versará sobre la determinación de las nuevas estructuras del Estado belga, incluyendo aspectos como la transferencia de competencias a las comunidades y regiones, la definición de un estatuto para Bruselas y la regionalización de la enseñanza. El Partido Socialista francófono (PS), el más fuerte en la zona de habla francesa, está especialmente interesado en este asunto.
No sorprende, pues, que el líder del PS, Guy Spitaels, aun calificando de "lamentable" lo ocurrido, se declarase ayer en contra de la convocatoria de elecciones anticipadas y dispuesto a apoyar a un Gobierno para sacar adelante la reforma constitucional, una actitud similar a la que adoptó el partido nacionalista flamenco Volksunie.
Gerard Deprez, presidente del PSC de Nothomb, se declaró dispuesto a mantener a su partido en el Gobierno. Los democristianos flamencos (CVP) de Wilfried Martens dijeron estar a favor de mantener la misma mayoría gubernamental y los mismos ministros, sin precisar en qué puestos. Los liberales flamencos (PVV) querían también la reforma y, además, que se vote la ley sobre la modificación de la fiscalidad.
Intereses políticos
Los intereses políticos de la coalición gubernamental parecen haber prevalecido sobre las consideraciones de orden moral. Ahora, el Gobierno y el Parlamento belgas disponen de unos dos meses para preparar la mencionada declaración sobre la reforma constitucional, y también podrán aprobar el "programa mínimo" que en breve presentará Wilfried Martens.
Lo que ha ocurrido en el plano político rebasa el ámbito de la tragedia de Heysel, para convertirse en un enfrentamiento entre los dos partidos francófonos de la mayoría gubernamental, ávidos de ganar votos en las futuras elecciones, mientras los liberales y democristianos flamencos observaban atónitos. La Prensa flamenca criticaba ayer este aspecto de la crisis.
El actual Gobierno, denominado Martens V, pues es el quinto presidido por Wilfried Martens, está compuesto por cinco ministros democristianos flamencos (CVP), tres socialcristianos francófonos (PVV), cuatro liberales francófonos (PRL) y tres liberales flamencos (PVV). Entre 1944 y 1981, es decir, en 37 años, Bélgica ha tenido 37 gobiernos.
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