La reconversión ha originado más paro en España que en Europa, según Croissier

La reconversión industrial que se está llevando a cabo en España está suponiendo una pérdida de puestos de trabajo mayor que en Europa, como consecuencia de haber reaccionado tarde contra los efectos de la crisis económica, señaló ayer Luis Carlos Croissier, presidente del Instituto Nacional de Industria, en una conferencia sobre política industrial y empresa pública en España, pronunciada en el seminario sobre economía industrial en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.Croissier, que fue presentado por el director del curso, Julio Segura, catedrático de Teoría Económica de la Universidad Complutense de Madrid, hizo una radiografía de la situación de la industria española en los últimos años, aquejada por un fuerte proteccionismo y un descenso en la competitividad. Prácticamente desde 1975, en opinión del presidente del INI, se ha asistido a un proceso de verdadera desindustrialización, habiéndose reaccionado demasiado tarde ante la crisis económica, reacción que ha sido aún más tardía en la empresa pública.

El presidente del INI puso de manifiesto asimismo que en la década de los setenta, buena parte de las crisis de empresas privadas se fueron solucionando a través de nacionalizaciones, lo que ha contribuido a ir acumulando pérdidas cada vez mayores. En este sentido, y a título de ejemplo, señaló que las empresas nacionalizadas durante el período 1975-1982 produjeron el pasado año pérdidas por importe de 70.000 millones de pesetas.

En conferencia de prensa posterior, Croissier informó del proyecto, ya avanzado anteriormente, de que algunas de las empresas rentables del INI coticen en bolsa, aunque señaló que ese proyecto no tiene por el momento un calendario concreto. Las empresas públicas del sector eléctrico se encuentran entre las que podrían iniciar este proceso.

Asimismo señaló que en el supuesto de que puedan tener éxito los proyectos que actualmente se contemplan en el INI, en 1988 podría lograrse el equilibrio financiero del holding público, que tuvo el pasado año pérdidas de 185.000 millones de pesetas, y cuya plantilla ha experimentado una reducción en torno al 5%.