Un herido grave y dos leves en el séptimo encierro

Domingo Melón Oballe, de 33 años, vecino de Madrid, resultó herido de gravedad durante el séptimo encierro corrido ayer en Pamplona, al sufrir cinco cornadas (una en el muslo, otra en la región lumbar y tres más en el pecho) producidas por uno de los toros, que se separó de la manada en la calle de la Estafeta. Pese a la aparatosidad de la cogida, ya que el toro se cebó en él durante varios segundos, Domingo Melón evoluciona satisfactoriamente, al igual que las otras dos personas que también resultaron cogidas por asta de toro en este encierro y cuyo estado ha sido calificado de leve.Las reses de Félix Fernández Barrera, de Sevilla, realizaron ayer un encierro muy peligroso, ya que uno de los toros se separó de la manada al final de la calle de la Estafeta, donde permaneció por espacio de varios minutos sembrando el pánico entre corredores y espectadores. Fue precisamente en este lugar donde resultó cogido por el toro rezagado Domingo Melón Oballe, que se encuentra internado en la sección de cirugía del hospital de Navarra.

La carrera, que duró siete minutos y 45 segundos -lo habitual es unos tres minutos-, comenzó muy rápida. En el encierro no se produjeron percances de importancia. En la calle de la Estafeta, cuando una de las reses se separó definitivarnente de la manada en tanto que el resto de la misma seguía adelante sin detenerse en su carrera y entrando directamente en los corrales de la plaza, fue el momento de mayor peligro.

En este último tramo del recorrido, además de Domingo Melón, resultaron cogidos el súbdito norteamericano Jeffrey Rath, de 32 años, (presenta herida en región glútea)y Javier Eztenaga Sáiriz, de 26 años, vecino de Oyón (Navarra), quien sufrió una herida de unos siete centírnetros de trayecto. En estos dos últimos casos, el pronóstico de los heridos es de leve.