Un huracán hace fracasar estrepitosamente el montaje inaugural de 'Macbeth'

La inauguración del 39º Festival de Teatro de Aviñón resultó un verdadero fracaso. El tan esperado montaje de Macbeth, de Shakespeare, a cargo de la Comedia Francesa naufragó estrepitosamente por culpa de un fortísimo viento, que barrió el patio central del palacio de los Papas y que echó por tierra no sólo los decorados, sino también varios meses de trabajo de la compañía más importante de Francia. Macbeth se convirtió, por obra y gracia del viento mistral, en La tempestad.

El público, unas 2.500 personas, siguió los incidentes con paciencia y en algunos casos, pese a la mala conciencia, con francas risas. La tragedia de Shakespeare se transformó en una comedia norteamericana de despropósitos.El joven actor Jean Yves Dubois, que representaba a Malcolm, ayudó a acentuar el giro esperpéntico, empeñándose en mantener su corona en la cabeza, aunque para ello tuviera que sujetarla permanentemente con una mano. En el esfuerzo, no pudo controlar la capa, que le tapaba ocasionalmente la cabeza. Los actores secundarios, desconcertados e incapaces de oír el diálogo (como, por otra parte, la mayoría del público) optaron por dar sus réplicas cuando mejor les parecía.

Lady Macbeth (Catherine Fe rrén) logró sobreponerse al desastre e interpretar su papel con fuerza, aunque tuvo que luchar valientemente con un espectacular vestido, recamado en oro, que se hinchaba como una vela al menor soplo del aire. Tanto es así que un meritorio tuvo que situarse a su lado para ayudarle a mantener los pies en el suelo.

La fachada del palacio, cubierta con una inmensa tela negra, ondeaba como una bandera y no ayudaba en absoluto a aclarar el escenario, sumido en sombras por culpa de fallos en los reflectores y de unas antorchas que no consiguieron mantener viva su llama ante la furia del mistral.

Calma tras la tormenta

"Yo no he mandado a mi troupe a luchar contra los elementos", podía parafrasear el director del espéctaculo, Jean Pierre Vincent. Macbeth lucirá con toda su fuerza dramática en cuanto se calme el viento o en cuanto sea representada en un teatro convencional, al abrigo de huracanes. La crítica francesa, por el momento, no le ha disculpado, ni aún teniendo en cuenta que la tragedia shakesperiana tiene fama de maldita en los ambientes teatrales de todo el mundo, hasta el extremo de que muchos actores prefieren denominarla la tragedia escocesa.

El fracaso de la apertura del festival no ha agriado, sin embargo, el ambiente. El nuevo director, Alain Crombecque, ha logrado un presupuesto de más de 12 millones de francos (unos 220 millones de pesetas) la mitad del cual provienede las arcas municipales. El Ayuntamiento de la ciudad, dispuesto a que el festival recobre su brillo, dio facilidades para que, al margen del espectáculo oficial, decenas de pequeños grupos, mimos y bailarines alegren la calle.

Aviñón ha respondido con calor y se ha convertido en una ciudad internacional en la que se pasa de un idioma a otro con gran facilidad. La compañía que representará El Mahabhrata cuenta con actores y actrices de 13 países. En total, se presentan 40 espectáculos oficiales y cerca 100 fuera del circuito clásico y se esperan más de 130.000 espectadores.

Jean-Claude Carrière, adaptador de El Mahabarata, dice que hay gran diferencia entre un festival cinematográfico y uno teatral. "En Aviñón se puede respirar más tranquilamente. Los escenarios están dispersos y a veces se encuentran incluso en los alrededores de la ciudad".