España asiste por primera vez al Comité de Representantes Permanentes de la CEE

El jefe de la misión española en la CEE, Gabriel Ferrán, asistió ayer por vez primera, como observador, a los debates del Comité de Representantes de los diez (COREPER). No obstante, según las reglas acordadas, no pudo estar presente cuando los representantes comunitarios debatieron las modalidades de la ayuda preadhesión a la reestructuración de la flota pesquera española. Dicha ayuda está fijada en 28,5 millones de unidades de cuenta europeas (ECU) -unos 3.700 millones de pesetas-. Lo que se negocia ahora es el montante por barco y el porcentaje de participación del erario público español en esta reestructuración. La regla de participación española y portuguesa en estas reuniones prevé que en lo que son directamente prolongaciones de las negociaciones de adhesión, los diez puedan discutir a solas.

El COREPER debatió -tras unos discursos de adiós y bienvenida respectivamente a la presidencia italiana y la luxemburguesa- de los próximos pasos que debe dar la CEE en el terreno de su reforma institucional tras la cumbre de Milán, para pasar luego a otros temas.

La impresión de Gabriel Ferrán sobre esta toma de contacto es la de que "es como cuando se llega al colegio en septiembre, con nuevos compañeros, nuevos textos y nuevas materias. Se trata de un trabajo muy distinto al que hemos hecho hasta ahora. Es otro mundo. Y, en contra de lo que ocurrió con los griegos, nosotros no hemos tenido tiempo de reposo y reflexión".