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Consenso en Francia para utilizar su fuerza nuclear en caso de ataque a la RFA

Soledad Gallego-Díaz

Francia debe estar dispuesta a utilizar su fuerza nuclear no sólo para disuadir un ataque contra su territorio, sino también contra el de la República Federal de Alemania (RFA), "el país más vulnerable de Europa". Todas las fuerzas políticas, salvo el partido comunista, están de acuerdo en dar un giro de 90 grados en su política de defensa. El último en pronunciarse ha sido el partido socialista, que presentó ayer un documento en París que supone un cambio importante en su doctrina y que ha despertado un gran interés en Bonn, aunque no se producirán reacciones oficiales, puesto que no se trata de una oferta gubernamental.

La fuerza nuclear de Francia es absolutamente independiente porque este país no forma parte de la organización militar de la Alianza Atlántica. La doctrina oficial, elaborada en tiempos del general De Gaulle, es que los misiles nucleares son una fuerza de disuasión contra un ataque a los intereses vitales del país.Una serie de elementos nuevos, entre ellos la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) y los intentos del presidente François Mitterrand de reforzar la unión política de Europa, colocó de nuevo sobre el tapete la necesidad de una defensa europea, impensable si París no se compromete, incluso nuclearmente, en relación con la RFA.

Los primeros indicios de la nueva actitud francesa se observaron en el comunicado oficial publicado hace tres semanas por el primer secretario del partido socialista, Lionel Jospin, y el presidente del Partido Socialdemócrata Alemán, Willy Brandt. Pocos días después, el ex presidente de la República, Valéry Giscard d'Estaing, manifestó que una eventual invasión de la RFA debería ser considerada por París como un ataque contra su propia seguridad, e implicaba el uso del arma nuclear. El otro gran partido de la oposición, el RPR -que lidera Jacques Chirac-, reaccionó proponiendo que se cree un organismo de consulta permanente entre los dos países y que no se descarte la posibilidad de instalar armas nucleares francesas en la RFA.

El documento del Partido Socialista confirma un cambio radical en la actitud de los políticos franceses frente a la defensa europea y a las armas nucleares. Hoy existe un consenso, lo que hace suponer que, gane quien gane las legislativas de 1986, el paso ya está dado. La cuestión es qué ha llevado a los socialistas franceses a cambiar su doctrina. Según el documento mencionado, la guerra de las galaxias plantea dudas sobre el futuro compromiso de EE UU en la defensa de sus aliados. "La defensa de Europa occidental", afirma, "exige un reequilibrio interno de la OTAN, basado en una mayor cooperación europea y en una mayor autonomía en materia de defensa, así como la ampliación de las responsabilidades propias de Francia en ese dominio". Si no fuera así, la OTAN podría convertirse en un instrumento de integración de las economías y políticas europeas en beneficio de Washington.

Los expertos del Partido Socialista afirman que la OTAN es indispensable para el mantenimiento de la paz porque los países europeos occidentales no son capaces de asegurar su propia defensa, pero que cada día existe una mayor divergencia entre los intereses europeos y los de EE UU. "Es peligroso creer que la solidaridad europea puede sustituir al paraguas norteamericano, pero también lo es abandonar Europa a la protección de un país exterior a nuestro continente". "La afirmación de la solidaridad europea y una posición menos dominante de EE UU en el seno de la Alianza Atlántica puede ser una de las condiciones para el mejor funcionamiento de la seguridad occidental", añade.

El informe señala que el compromiso estadounidense en Europa está ya erosionado debido a la estrategia de respuesta gradual. La situación se complica con la puesta en marcha de la SDI, "que puede ahogar los esfuerzos para lograr una política europea, al convertir la CEE en un subsistema de la OTAN".

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