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Washington reconoce que Siria es pieza clave en la crisis del avión de la TWA

Francisco G. Basterra

La Casa Blanca reconoció ayer por primera vez que el presidente sirio, Hafez el Asad, se ha convertido en la pieza clave para resolver la crisis de los 39 rehenes estadounidenses retenidos por milicianos shiíes en Beirut, capaz de romper el punto muerto y lograr una solución diplomática al secuestro.La liberación de uno de los secuestrados, Jimmy Palmer, que sufría problemas cardiacos, fue bien recibida en Washington, pero un portavoz del presidente se negó a comentar la oferta del dirigente de Amal, Nabih Berri, de transferir a los rehenes a alguna embajada occidental en Beirut o a Damasco. "Todos ellos deben ser liberados inmediatamente sin condiciones", afirmó un portavoz de la Casa Blanca.

Las medidas de eventual represalia anunciadas por el presidente el martes por la noche, consistentes en un bloqueo naval y el cierre del aeropuerto de Beirut con el objetivo de asfixiar comercialmente a la capital libanesa, han aumentado la presión sobre Berri y pueden tener el efecto de romper el punto muerto en que se encontraba la crisis, según confían medios gubernamentales. "Estamos haciendo lo correcto y nuestras medidas están teniendo resultado", afirmó un portavoz presidencial. La negativa oficial a comentar la situación tras la oferta de Berri sugiere que el secuestro ha entrado en un momento crucial de negociación.

Funcionarios de la Administración estadounidense tienen frecuentes contactos con Hafez el Asad, que el martes intercambió una carta con Reagan. "Los tiempos han cambiado", dijo un alto cargo de la Casa Blanca al referirse al papel de Siria, un país considerado como un enemigo de EE UU en Oriente Próximo. "Siria tiene el poder para influir en el desenlace", reconoció el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes.

Israel es la segunda baza diplomática de EE UU. Los sondeos de opinión muestran una mayoría creciente de norteamericanos que opinan que Washington debe distanciarse de Israel para reducir el terrorismo antiestadounidense en Oriente Próximo. Tel Aviv podría llegar a la conclusión de que sus privilegiadas relaciones con Washington bien valen el precio de la liberación de los más de 700 shiíes que aún tienen en su poder.

El Pentágono explicó ayer que la fuerza naval de ocho barcos que está frente a Líbano, a una distancia de 40 a 60 millas de la costa, podría ejecutar sin problemas un bloqueo naval. Sin embargo, las represalias sugeridas por el presidente fueron desestimadas ayer como "ineficaces" por la mayoría de expertos. Su único efecto sería reconducir todo el comercio libanés y el tráfico de personas a través de Siria, que aumentaría así su control sobre Líbano.

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