Encuentro / desencuentro

Un intento más, y me parece que fallido, como casi todos los anteriores, de aproximar al arte flamenco otras músicas, otras formas de expresión. En este caso, la excelente guitarra flamenca de Pepe Carmona, Habichuela, se asocia con el cimbal del italiano Dino Kofler Nahor. El cimbal es un instrumento de procedencia china que trajeron a Europa los gitanos en su éxodo desde su solar de origen en el noroeste de la India; actualmente sigue siendo utilizado sobre todo por los gitanos húngaros; es un instrumento de percusión sobre cuerda, abuelo del piano, decían los expertos que había en el concierto.La experiencia de este nuevo encuentro entre dos formas musicales de signo distinto, que sobre el papel era interesante, no ha llegado a serlo en sus resultados porque no se ha profundizado con seriedad en el empeño, En realidad, cuando los dos instrumentos actuaron juntos estábamos oyendo el magnífico toque flamenco de Habichuela, al que Dino intentaba poner un subrayado de su instrumento. Cuando cantó Morente -al principio un tanto inseguro, para después afianzarse y soltar con convicción su voz, logrando incluso momentos perfectamente válidos-, en realidad lo que escuchamos fue el cante de Morente acompañado por la guitarra de Habichuela, a lo que Dino intentaba poner el subrayado del cimbal. Tanteos, puros tanteos, sin que en ningún momento Habichuela y Dino se aproximaran a la creación de un lenguaje propio de ese encuentro que pretendían, que se quedó más bien en un desencuentro.

Dino Kofler Nahor pudo expresarse libremente en las dos composiciones que hizo en solitario. Sobre todo en la primera, un canto de los gitanos yugoslavos al que el propio Dino puso su voz de ricas tonalidades. Hubo trenos ahí que recuerdan el cante flamenco con toda naturalidad, sin violencia. ¿Por qué no seguir ese camino de investigación?