China avanza sin sobresaltos en la reforma de sus estructuras
El actual equipo dirigente chino ha logrado, sin grandes sobresaltos, continuar el proceso de apertura y modernización de China, con discretos desplazamientos de los hombres más reticentes a las directrices del actual hombre fuerte de Pekín, Deng Xiaoping. La reforma incluye a ideólogos, políticos, funcionarios y militares. Periódicamente se anuncian cambios en los cargos, dudosas promociones o, incluso, decisiones tan espectaculares como la de reducir las fuerzas armadas del Ejército Popular chino en un millón de efectivos.
Deng Xiaoping, un líder que no desempeña oficialmente ningún alto cargo en las estructuras del partido, sí tiene el control político del Ejército en su calidad de presidente del comité militar, dentro del buró político del Partido Comunista Chino."La historia es irreversible y no se puede repetir la revolución cultural, pero este país es todavía un misterio para los occidentales y puede haber tensiones en la modernización de China", comenta en Pekín un experto occidental en temas chinos.
Deng Xiaoping encuentra reticencias en algunos sectores del comité del buró político, que integran los seis hombres, del equipo dirigente chino. No es ningún secreto que personajes como Ye Jianying, considerado como un maoista ortodoxo -aunque se considera que Apoyó a Deng en el desmantelamiento de la banda de los cuatro y su revolución cultural-, no vería siempre con gran entusiasmo un proceso de modernización de claras contradicciones con los principios maoístas. Tampoco Chen Yun, economista y arquitecto de los planes quinquenales, de modelo soviético, en la época de Mao Zedong.
Modernizar el Ejército
"Queremos introducir las nuevas tecnologías, pero hay que resistir a las ideas corruptas del exterior", dice Ding Yangyan, director del departamento exterior de la agencia Xinhua (Nueva China). Ding Yangyan considera que "el marxismo es el fruto del saber y de la ciencia" y que sin su apertura no se pueden respetar y cumplir tales principios. "Todos estamos de acuerdo en que hay que modernizar el país, y no creo que ni siquiera dentro del Ejército haya problemas. Porque primero modernizaremos la economía y después el Ejército", añade Ding.Con o sin problemas reconocidos, en un país donde, hay un gran sentido del secreto -que va desde la ubicación exacta de la residencia oficial de Deng a la localización del lugar donde están encarcelados los miembros de la banda de los cuatro-, lo cierto es que Deng Xiaoping ha puesto en marcha sutiles mecanismos para relegar a sus adversarios y promover el cambio apoyándose en sus partidarios.
A través de la disminución de un millón de personas en las fuerzas del Ejército en los próximos dos años en un Ejército cónstituido por cuatro, millones de personas-, el equipo dirigente chino puede aprovechar para jubilar a una serie de hombres, de la vieja guardia, o maoístas ortodoxos, al tiempo que da una imagen exterior de política pro pacifista. Todo ello sin que se mermen los objetivos de un Ejército también en vías de modernización.
Junto a las reformas en el Ejército se han realizado, en lo que va de año, cambios de gobernantes o secretarios del partido comunista en nueve de las 25 provincias y regiones autónomas.
El pasado día 18 se efectuó, casi de golpe, el cambio de nueve ministros técnicos por hombres relativamente jóvenes para los esquemas chinos -entre 50 y 60 años- considerados como destacados tecnócratas.
Este cambio se desarrolló en el marco del 88º programa de modernización del partido, según informa el diario oficial, en inglés, China Daily, de acuerdo con lo anunciado en abril por Hu Yaobang, secretario general y líder oficial del Partido Comunista Chino. Modernización que ya ha supuesto la realización de reajustes en 107 departamentos estatales, regionales y municipales en todo el país.
Se espera que en la reunión de delegados del Comité Central del Partido Comunista Chino; que se celebrará el próximo mes de septiembre, culmine la reforma entre cargos administrativos, destinada a rejuvenecer el aparato político chino. Sobre todo con hombres convencidos de las ideas de modernización china.
Sobre los futuros líderes, en un país donde la influencia o la desgracia de un político se mide con baremos muy sutiles -Iugar donde está sentado en un acto Oficial, viajes al exterior o promociones, que no siempre son ascensos-, es muy difícil determinar quién puede ser el heredero de la línea de Deng Xiaoping.
Búsqueda de un heredero
En Pekín, los observadores diplomáticos occidentales hablan de los hombres de la tercera generación. Coinciden en nombres como Hugili, de 55 años de edad, uno de los nueve miembros del poderoso secretariado del comité central del partido, cuyas apariciones oficiales han proliferado en los últimos meses.Hugili es considerado como el verdadero responsable del departamento de propaganda del partido y eventual sucesor de Hu Yaobang en la cumbre del Partido Comunista Chino.
Entre los nombres que se barajan de la tercera generación de líderes chinos destaca Li Peng, de 56 años, viceprimer ministro encargado de las reformasen el interior del partido y formado en la Unión Soviética en su época estudiantil.
También figuran los nombres de la señora Hao Jianxiu, ex ministra de Industria Textil; de Tian Jiyun, de 55 años, y de Hu Jingtao, de 42 años, nombrado por Deng Xiaoping como primer secretario de la Liga de las Juventudes Comunistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.