Las enseñanzas pública y privada quedarán exentas del IVA

La no aplicación del IVA a la enseñanza, tanto pública como privada, es una de las principales modificaciones introducidas en el proyecto de ley que ayer fue aprobado, tras seis horas de discusión, en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados. Las enmiendas en este sentido, realizadas por los representantes del Grupo Popular -Manuel Renedo y Pedro Schwartz-, Minoría Catalana -Carlos Gasoliba- y Minoría Vasca -Ángel Olarte-, fueron aceptadas por el Grupo Socialista, después de que se reuniera la junta de portavoces de los diferentes grupos. La propuesta contó con la oposición del comunista Fernando Pérez Royo, diputado del Grupo Mixto.

Catalanes, vascos y populares agradecieron públicamente la "comprensión" mostrada por el Grupo Socialista sobre la tributación de la enseñanza.Este nuevo proyecto de ley volvió a discutirse en el pleno del Congreso casi tres años después de que lo hiciera el elaborado por el Gobierno de UCD, que no llegó a ultimarse debido a la disolución de las Cortes llevada a cabo por el entonces presidente Leopoldo Calvo Sotelo. Estas y otras cuestiones motivaron el retraso en la concreción y entrada en vigor de este impuesto, vigente en todos los países de la Europa comunitaria, y que en España sustituirá a 24 impuestos indirectos.

Aunque se han ido barajando diferentes tipos impositivos, el Gobierno optó por presentar finalmente tres, aprobados ayer: uno reducido, del 6%, aplicable a bienes y servicios "de carácter social", el ordinario, del 12% y el incrementado, 33%, que gravará bienes y servicios de carácter suntuario.

Aplicación del tipo reducido

En la sesión de ayer, en la que se presentaron más de 300 enmiendas, tanto el Grupo Popular como el representante comunista, plantearon una disminución del tipo reducido, que debería pasar, en su opinión, del 6% al 4%, propuestas que no prosperaron.El representante de la Minoría Catalana, Carlos Gasoliba, defendió la aplicación del tipo reducido, del 6%, para todas las viviendas de menos de 120 metros cuadrados -al igual que el Grupo Popular-, y que éste pueda pagarse en cinco años. Para el representante catalán, la industria del motor debería tener no un tipo del 33%, sino del 24%, y dejar exentos a los ciclomotores. En esta línea, el Popular Manuel Renedo, solicitó excluir del 33% a los automóviles de menos de 2.000 centímetros cúbicos, y asi como ciclomotores de más de 75 centímetros cúbicos, joyería "modesta", prendas de vestir hechas con retazos, vehículos para minusválidos y bebidas de menos de 23 grados.

El centrista Luis Ortiz solicitó que no se discrimine el transporte marítimo y aéreo respecto del terrestre, que se beneficiará del tipo reducido. Agustín Rodríguez Sahagún, diputado del CDS, pidió un tipo reducido para las gaseósas, "una bebida tan popular", a fin de equipararlas a las aguas minerales.

El grupo socialista, a través de Joan Colón presentó varias enmiendas transaccionales, que fueron aprobadas, y que dieron satisfacción parcial a algunas de las objeciones planteadas al proyecto: así, los servicios de limpieza, cuando sean concesiones, se verán gravadas por un tipo del 6%; a los vehículos para minusválidos se les aplicará el ordinario del 12%, y todo el material escolar, salvo el electrónico, quedará exento. Las motocicletas hasta 125 centímetros cúbicos se verán gravadas por el tipo normal del 127.