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Cuarto día de secuestro del avión de la TWA

Madrid negociará con Beirut que los dos detenidos cumplan su condena en Líbano

El Gobierno español desea negociar con el libanés un acuerdo entre los dos países para que los ciudadanos libaneses detenidos en España por algún delito sean juzgados en Madrid pero posteriormente puedan cumplir las condenas en el país de origen, según informó ayer el director general para Asuntos de Oriente Medio y Africa, Manuel Sassot. En caso de firmarse pronto este acuerdo, los shiíes Mohamed Rahal y Mustafá Jalil, cuya liberación por el Gobierno español exigen los secuestradores de un avión de la TWA en Beirut, pueden ser enviados en las próximas semanas a Líbano.

Nabih Berri, ministro para el sur de Líbano y líder del grupo Amal, pidió ayuda para resolver la petición de los secuestradores al embajador español en Líbano, Pedro de Arístegui y Petit, "pero no concretó qué tipo de ayuda".

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"Nos ha pedido que le ayudemos, pero no sabemos si la petición la hace como ministro o como jefe de Amal. Si es como ministro, sabe que dentro de un Estado de derecho no es posible la liberación de dos procesados", dijo Sassot. El director general de Asuntos Exteriores precisó que "la política frente a los terroristas en España es muy firme", por lo que descartaba la posible liberación de los dos shiíes detenidos en Madrid.

No obstante, Pedro de Arístegui embajador español en Beirut, aseguró ayer que no había recibido todavía "ninguna respuesta definitiva" de Madrid que debiera comunicar a Nabih Berri, informa Ignacio Cembrero. En su conversación telefónica con Berri, De Arístegui recordó a su nterlocutor que "la justicia seguirá su curso", dando a entender que un excesivo hincapié en su reivindicación podría acaso perjudicar a los dos acusados.

En previsión de cualquier acto de violencia antiespañola, De Arístegui solicitó también ayer a Berri que materializase su promesa de destacar a un puñado de milicianos para proteger la representación diplomática española, situada en el paseo marítimo de Ramlet el Baida, actualmente custodiada por un par de somnolientos e inútiles soldados del Ejército regular libanés, que se ausentan frecuentemente de su puesto.

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