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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El racismo en España

Respecto del editorial Racismo español, publicado en EL PAIS el 26 de mayo pasado, he de manifestarle mi protesta, ya que el mencionado editorial es un cúmulo de medias verdades, de distorsión de la realidad y de análisis sesgado de una situación de la que la ciudad de Melilla es víctima y no causante.Precisamente el respeto por los derechos humanos, precisamente el trato humano que aquí reciben tanto musulmanes como las demás etnias existentes, son los que han posibilitado tanto la cantidad de musulmanes que ilegalmente han atravesado nuestras fronteras así como la convivencia entre las culturas cristiana, judía, musulmana e hindú, sin ningún tipo de roce ni social ni reli gioso. Pretender ver a toda una ciudad por un hecho aislado -la supuesta agresión dé un inspector de policía a un musulmán- o por la situación de un barrio marginal, que dicho sea de paso y no en son de consuelo casi todas las ciudades tienen alguno, es de todo punto una ligereza rayana en la irresponsabilidad por parte del editorialista el querer adivinar inexistentes enfrentamientos político-religiosos entre la comunidad musulmana y la cristiana.

La situación en lo que respecta a la municipalidad de la Cañada de Hidún no es realmente la que nos gustaría. No es la democracia la que creó el problema. No obstante es la democracia la que está empezando a solucionar un problema que nunca debió existir. La Cañada cuenta con alumbado público porque este Ayuntamiento lo instaló. Cuenta con otros servicios porque este Ayuntamiento los ha instalado. Se está redactando un proyecto, por el Ayuntamiento, para solucionar el grave problema de infraestructura que padece. El plan general, cuyo avance acabamos de presentar, ha considerado urbanizabie esta zona que hasta la fecha ha sido y sigue siendo ilegal en términos urbanísticos. Las soluciones técnicas para la Cañada no son fáciles y tampoco los habitantes de la misma están dispuestos al realojo en otras zonas..., habitantes que no estamos seguros si son españoles o no. Y el Ayuntamiento, en fin, gastó el año pasado 100 millones de pesetas en servicios sociales, cuyo casi único destínatario es la comunidad musulmana.

En Melilla se respetan y mucho los derechos humanos, tanto o más, me atrevería a decir, que en otras ciudades, donde no existen musulmanes.pero sí comunidades que son objeto de discriminación.

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Todavía está por ver en esta ciudad un Conflicto entre musulmanes y las restantes comunidades. Melilla no es jauja, pero no es ninguna Guatemala, y desde luego hablar de apartheid es una solemne calumnia.

Esta ciudad es una lección diaría de convivencia y tolerancia. Pretender coger con pinzas unos hechos aislados para extrapolarlos a insensatas reivindicaciones es coger el rábano por las hojas.

A pesar del profundo respeto que me merece su diario, he de manifestarle que no tiene razón. Lo mejor es que cualquier ciudadano español o extranjero que quiera analizar honestamente nuestra realidad social visite Melilla. Decir por parte de cualquier melillense que Melilla es España no es patriotismo barato. Es la expresión profunda de un pueblo que se sabe España. Esta ciudad cuenta con una vida social, política, cultural y de todos los órdenes que para sí quisieran muchas ciudades de la Península. Vida social, política y cultural abierta a todos los ciudadanos, y los musulmanes también son ciudadanos.-

Alcalde de Melilla.

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