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53 checoslovacos, condenados por tráfico de divisas

Cincuenta y tres ciudadanos checoslovacos han sido condenados, en seis procesos, por un importante tráfico de divisas, cifrado en al menos 850.000 dólares (unos 150 millones de pesetas), según diversas informaciones aparecidas en la Prensa checoslovaca.Los principales responsables, un inválido y un albañil, habían conseguido la colaboración de un alto funcionario, un oficial de aduanas, numerosos cantantes y músicos, camareros de restaurantes e incluso un mago. Parece imposible que no se hayan beneficiado de la complicidad de empleados de banca y policías.

El tráfico se basaba en la considerable diferencia entre el cambio oficial y el clandestino de las divisas extranjeras: por un dólar, los bancos entregan siete coronas-divisas (que llevan la mención tuzex) o 12 coronas ordinarias, pero los ciudadanos están dispuestos a pagar hasta 30 coronas por dólar.

La distribución de divisas a los ciudadanos checoslovacos que viajan al extranjero por turismo o negocios es muy limitada. En cuanto a los tuzex, se exigen en las tiendas especiales donde se ven den productos occidentales que no pueden encontrarse en ningún otro sitio.

El extranjero que llega a Checoslovaquia es constantemente abordado por los traficantes, poco preocupados por la presencia policial, que, sin embargo, suele se bastante perceptible, mientras que la Prensa rara vez recoge condenas de pequeños traficantes de este tipo.

La policía concentra su atención sobre los peces gordos, como Vaclav Cvrk, un albañil de Praga, de 63 años, que acaba de ser condenado a siete años de cárcel por un tráfico próximo. a los 300.000 dólares, o Ivan Bielek, un inválido condenado a 10 años de prisión por una cantidad superior al medio millón de dólares. Bielek era el cabecilla del clan de Bratislava (Eslovaquia occidental) y había conseguido la complicidad de Jozef Kovacik, un alto funcionario del Ministerio de la Vivienda.

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