Apatía en el barrio de Moratalaz, donde se vendió una serie del premio 'gordo'

El cierre metálico de la administración de loterías número 120 de Madrid, situada en la calle de Hacienda de Pavones, en el madrileño barrio de Moratalaz, donde se vendió una de las series del primer premio -100 millones de pesetas- ni siquiera se abrió ayer. Ni su propietaria, María Teresa Marichalar, ni Victoria, la persona que a diario atiende al público, se personaron en el establecimiento. Ninguno de los vecinos desde ayer millonarios se atrevió tampoco a salir a la calle. Tan sólo las personas que no resultaron agraciadas mostraban sus décimos a los periodistas asegurando que la mejor lotería es la salud y el ahorro.La misma administración repartió íntegro el segundo premio en el sorteo del pasado día 27 de abril, pero no resultó afortunado ningún vecino del barrio. La serie premiada se había revendido en un bar en el centro de Madrid.

La posiblidad de que el premio gordo se hubiera revendido nuevamente en otras zonas de la ciudad, o de que la gente tuviera miedo de salir a la calle por si resultaban víctimas de un atraco, fueron las causas barajadas, por algunos de los vecinos para explicar la apatía con la que se había recibido el pellizco del gordo en el barrio.

Los propietarios de los bares de la zona y los vecinos de las viviendas próximas a la administración, que tenían participaciones compradas en el establecimiento citado, tuvieron que conformarse en su mayoría con el reintegro. Pese a que la fortuna no acompañó, aparentemente, a los vecinos de la calle de Hacienda de Pavones, numerosas personas se concentraron en los bares desde primeras horas de la mañana para celebrar "con dignidad y con un buen aperitivo" la mala suerte.

Millones de Torrejón a Ricla

Setenta millones de pesetas, del primer premio del sorteo extraordinario, vendidos en Torrejón de Ardoz, fueron a parar a manos de siete componentes de la peña Los Ángeles, de la localidad zaragozana de Ricla. Manuel Aparicio, trabajador de una agencia de transportes propiedad de su hermano, fue el que adquirió los décimos premiados en uno de sus habituales viajes a Madrid.

Aparicio siempre compra lote.ría en Madrid para los componentes de la peña Los Ángeles. Por razones de trabajo, según declaró el comprador a la agencia Efe, no pudo adquirir los décimos enla capital y los compró en el viaje de regreso, en la localidad de Torrejón de Ardoz, donde se vendieron 10 series del primer premio del sorteo extraordinario. Los componentes de la peña siguieron el sorteo por televisión, desde el bar que da nombre al grupo.