Un bar del barrio de Salamanca repartió seis series del segundo y devolvió otras seis

En la administración de lotería número 137 de Madrid, denominada Los Números y situada en la calle de Hermosilla, se vendieron 12 de las 15 series del segundo número premiado, el 47.306. De estas 12 series (premiadas con 600 millones de pesetas) seis fueron revendidas en el bar Reba, que se encuentra en la calle del General Díaz Porlier, en el barrio de Salamanca. El bar adquirió las 12 series, pero días antes del sorteo devolvió la mitad a la administración, que la vendió por décimos.El premio ha quedado muy repartido. De la parte distribuida en el bar, tan sólo Julio Nieda, cliente habitual y droguero de profesión, consiguió reunir dos décimos, que ayer se convirtieron en 10 millones de pesetas, que piensa emplear en un "negocio de hostelería".

Amelia Peñas Valera, propietaria de la administración Los Números, se encontraba ayer "feliz", tras confirmarle este periódico que su establecimiento había repartido la mayor parte del segundo premio. Pasadas las 12.15 abrió la administración, mientras se desprendía de las gafas para "salir guapa en las fotos" y se las volvía a colocar para identificar a los premiados. Un cartel tras los cristales de protección señalaba que Los Números había repartido un gordo en agosto de 1980.

A escasos metros de allí, el bar Reba era una fiesta, pese a que se encontraban allí más personas lamentando no haber comprado lotería que agraciados. De entre estos últimos, Manuel Rodríguez Grao, empleado del bar, era el hombre fuerte de la reunión. Le habían tocado cinco millones ("más una participación de otro décimo que di a mi mujer, y que no se cómo ha repartido"). El pasado día 25, Manuel compró en la administración Los Números las 12 series del segundo número premiado. Hasta ayer revendió seis series 11 a clientes habituales del bar y empleados de Galerías Preciados", que trabajan al lado. "Las otras seis series que devolví se vendieron en un momento", añadió.

Julio Nieda, cliente habitual del bar, es un hombre que confla en la palabra dada. Ayer por la mañana, tras haberse cantado el premio, recogió y pagó sus dos décimos, que "desde hace años juego con el número del bar". Manuel le hizo entrega de los billetes, que ya en aquel momento tenían un valor de 10 millones. Nieda afirma que no sabe en qué los va a gastar.

Quien sí empezó a gastar fue José Remezal, propietario del bar y al que le han tocado más de dos millones en participlciones. Concedió barra libre a todo el que se acercó por su establecimiento. Remezal explicaba que había podido comprar el bar con 750.000 pesetas que le tocaion el 5 de octubre de 1960 en el sorteo de lotería la Cruz Roja.