La corrida de El Torero, sin trapío

Los toros de la ganadería de El Torero, que se exhiben en El Batán y que serán lidiados el día 5 de junio, en festejo televisado, carecen dé¡ trapío que se exige en laplaza de Las Ventas. La corrida, en conjunto, resulta muy recogida, en la línea que los taurinos llaman recortadita y pobre de pitones en un par de toros. Está destinada a los diestros Palomo Linares, Yiyo y Emilio Oliva, que ocupa el puesto de Julio Robles, todavía no recuperado de su lesión.El público que asiste a El Batán comenta que estos toros podrían tener problemas en el reccinocimiento y que "tal vez", dice un aficionado, "se produzca con ellos el consabido trasiego de camiones de los corrales a la finca del ganadero".

El resto de las corridas que todavía se pueden ver en El Batán son aceptables, aunque la de Manuel González, que han de matar el día 4 Manolo Cortés, José Mar¡ Manzanares y Niño de la Capea, aparece con evidente exceso de kilos. Son seis toros acochinados y atiborrados de grasa. Hay uno, señalado con el número 46, que apenas puede andar de lo que le pesan las carnes y que pasaba sus apuros para echarse y levantarse. Hay uno cárdeno claro, que está algo más musculoso que los restantes.

Está bien armada la corrida de los Hermanos Fraile, que se lidiará el día 6, por los espadas Roberto Domínguez, José Luis Palomar y Tomás Campuzano. Son toros de caras serias, sin mucho aparato de kilos, pero en la línea del toro de edad.

La corrida más seria y mejor presentada de la que quedan en los corrales de El Batán es la de Celestino Cuadri, que van a matar el día 2 Emilio Muñoz, Curro Durán y Manuel Cascales.

Es muy bonita la novillada de Martín Peñato, para los novilleros Joselito, Pedro Lara y Rafael Camino. Está bien hecha, lustrosa de pelo y hay dos novillos colorados.

No ha llegado todavía a El Batán la corrida de Santiago Martín, que cierra el abono de la feria y por la que ya existe enorme expectación. La torean Antoñete, Curro Romero y Curro Durán y la reventa ha empezado ya a exigir precios desorbitantes por los billetes. Por un tendido de sombra se han pagado ya 11.000 pesetas en la calle de la Victoria y por las andanadas se pide la cifra, hasta ahora no solicitada en la feria, de 2.000 pesetas.