Los sindicatos de la enseñanza privada mantienen la convocatoria de huelga a partir de hoy

Los trabajadores de la enseñanza privada irán hoy a la huelga, tras las infructuosas negociaciones mantenidas por los sindicatos con la patronal durante todo el día de ayer. Fuentes sindicales manifestaron a primeras horas de la noche que se mantenía la convocatoria y desmintieron que la negociación se encontrase pendiente de un arbitraje, en contra de lo que había asegurado minutos antes un portavoz de la patronal.

Un portavoz de los empresarios aseguró a este periódico que ya se había informado a la autoridad laboral del acuerdo entre ambas partes sobre el sometimiento de la negociación a un arbitraje, por lo que cabía suponer que los sindicatos desconvocarían la huelga de tres días, que habría de comenzar hoy.Posteriormente, este mismo portavoz precisó que tal acuerdo se había producido extraoficialmente y que tal vez se concretase en una reunión convocada para primeras horas de la mañana de hoy.

En cualquier caso, la desconvocatoria no llegó a producirse, y los sindicatos, que acusaron a la patronal de haber estado haciendo a lo largo del día toda clase de esfuerzos para romper la huelga, dijeron que ésta sólo se interrumpirá si se produce un acuerdo.

El pasado lunes por la tarde la mesa del convenio inició una sesión maratoniana de conversaciones que se prolongaría hasta casi las tres de la madrugada del martes, sobre la base de la oferta de un aumento salarial de 7,5% para todos los trabajadores. Este aumento, empero, estaría condicionado a la congelación del complemento de antigüedad en su cuantía actual y a que la Administración aceptase trasvasar la cantidad ahorrada en los módulos de subvenciones del Estado a la partida de gastos de funcionamiento, a fin de poder hacer frente al aumento de salarios del personal no docente.

Propuesta sindical

El presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Ángel Martínez Fuertes, aseguró por la mañana en una conferencia de prensa que en realidad esta fórmula fue puesta sobre la mesa por los sindicatos, y dejó entrever que éstos contaban con la conformidad inicial del ministerio.Según Martínez Fuertes, la ruptura de las negociaciones en la madrugada del martes se produjo justamente en el instante en que llegó a la sede de la patronal un dirigente de la Federación de Enseñanza de UGT, quien supuestamente advirtió a los restantes representates sindicales sobre la imposibilidad de tal acuerdo.

Fuentes de FETE-UGT y de los demás sindicatos desmintieron este extremo y aseguraron que la oferta de congelar los trienios había partido de la patronal, sin duda con la intención de trasladar la responsabilidad del conflicto a la Administración. El presidente de la CECE culpó al ministerio de la situación, al imponer a sindicatos y patronal los términos de la negociación del convenio con unas órdenes ministeriales, que, no obstante, los empresarios no habían querido recurrir para no perjudicar a los trabajadores.

Martínez Fuertes repite ahora los mismos argumentos que utilizó cuando los trabajadores fueron a la huelga los pasados días 13 y 14 de este mismo mes; pero, si entonces insistió en la solidaridad con las reivindicaciones de los profesores y recomendó a los titulares de los centros el cierre de los mismos, ahora asegura que se mantendrán abiertos y que aplicarán la legislación vigente. Saturnino Martínez, presidente de la federación madrileña de la CECE, precisó que dicha legislación supone la retención de haberes de los trabajadores y la baja automática en la Seguridad Social durante los días de huelga.

Fuentes ministeriales señalaron, por su parte, la imposibilidad de modificar las órdenes que se encuentran en la base de la oferta sobre congelación del complemento de antigüedad.

El ministro, José María Maravall, durante un encuentro con los periodistas al término de un acto oficial celebrado en la sede de su departamento, rechazó la idea de que la salida a la situación esté en manos del ministerio. El sector de la enseñanza privada cuenta con unos 120.000 profesores y dos millones de alumnos.