No existen soluciones socialistas a la crisis, según el vicepresidente de Alianza Popular Abel Matutes

Los resultados de la última Encuesta de Población Activa, con el saldo de 2.924.000 parados, han permitido a Alianza Popular (AP) salir al paso una vez más de la política económica que está poniendo en práctica el Gobierno calificándola de "no generadora de empleo". El vicepresidente de AP, Abel Matutes, declaró ayer en una reunión informativa que "estamos padeciendo una política económica de transferencias centrada en las corrientes de redistribución de la riqueza que no sólo se olvida, sino que penaliza, a las corrientes que crean esa riqueza".Abel Matutes recalcó que con su política el Gobierno no sólo no ha creado los 800.000 puestos de trabajo que prometió, sino que en la actualidad hay 800.000 parados más. "De este número", aseguró Matutes, "541.000 puestos de trabajo han sido destruidos". Para el vicepresidente de AP este panorama se agrava todavía más "ante los síntomas de que la inflación vuelve a rebrotar'.

La alternativa que se ofrece desde AP a esta situación es la de la libertad económica, traducida en las experiencias liberal-conservadoras actualmente en marcha. En cualquier caso, la única alternativa que existe ahora mismo, según el partido en la oposición, es la de apoyar las corrientes generadoras de riqueza, "que resultan ser además", según afirmó Matutes, "la más solidaria en los momentos actuales, por ser la única capaz de generar empleo". Una receta que podría ponerse en marcha diseñando un marco que permitiera conferir flexibilidad, modernización y agilidad a la economía y fiberando recursos financieros para que puedan pasar del consumo al ahorro.

Para AP las auténticas bestias negras de la actual política económica son el gasto público corriente y una política fiscal que penaliza el ahorro. A esto hay que añadir los efectos que tiene en la inversión la política monetaria -"el Gobierno tiene cautivos", afirmó Matutes, más del 50% de los recursos financieros de bancos y cajas, lo que provoca el encarecimiento del precio del dinero para los posibles inversores"- y la política institucional.

Abel Matutes fue especialmente duro en el tema de la política monetaria, a la que imputó un papel importante en la desaparición de empleo de empleo. "En 1984 el tipo medio de interés real de los créditos fue del 9,5%", aseguró, "mientras que el tipo medio de interés real de los pasivos fue del 5,5%, más bajo que en los países de nuestro entorno. Esta política supone penalizar tanto la inversión como el ahorro y, en consecuencia, el empleo.

Crecer al 3% o al 4%

Preguntado sobre las posibilidades de generación de empleo con un sistema como el que propone AP, aseguró que "no tengo la cara de hacer promesas demagógicas, sólo puedo comprometerme a elaborar el marco objetivo que permita crear el clima de confianza necesario para generar empleo". Abel Matutes aventuró que con ese marco objetivo la economía podría llegar a crecer al 3% o al 4%."Hay que dar a los ciudadanos", afirmó el vicepresidente de AP, la oportunidad y responsabilidad de asumir la dirección de su futuro económico, frente a una política socialista anclada en el pasado que reclama para el Estado áreas crecientes de actividad económica. El Estado, hoy, no es la solución, sino el problema".

Matutes, que aseguró que el Estatuto de los Trabajadores está trasnochado y que "hay que adaptarlo a las pautas de los países que generan empleo", afirmó que hay un paro sumergido en España muy importante que no está reflejado en las estadísticas oficiales.