Los comunistas de Brasil se presentarán a las elecciones bajo sus propias siglas
El Partido Comunista brasileño (PCB), por primera vez desde 1946, presentará candidatos bajo sus propias siglas en las elecciones para las alcaldías de las capitales provinciales que se celebrarán el próximo día 15 de noviembre.
Los trámites para la legalización del partido empezaron la semana pasada, con la publicación de sus estatutos en el diario oficial de la nación. La ley que regula la existencia de los partidos políticos brasileños es bastante compleja y seguramente será cambiada en los próximos meses, pero ha permitido ya que el partido comunista logre existencia legal.
Fundado en 1922, el PCB es el mas antiguo de los partidos existentes en Brasil. Sin embargo, a lo largo de sus 63 años de vida, el PCB sólo actuó en la legalidad entre 1945 y 1947. Con su regreso a la vida legal, los comunistas pueden provocar sorpresas electorales. En las disputas electorales de Sáo Paolo y Río de Janeiro, los comunistas obtendrán, según los pronósticos, cantidades significativas de votos ya en las elecciones de noviembre de 1985, y esos votos podrán aumentar en las elecciones generales en noviembre del año que viene.
10.000 militantes
El Partido Comunista brasileño tiene actualmente 18 diputados federales, 40 diputados provinciales y 100 concejales. La disidencia del viejo partido -el Partido Comunista do Brasil (PCDB)- tiene cuatro diputados federales, ocho diputados provinciales y 50 concejales. El PCB, mayoritario, calcula que sus militantes actuales llegan a 10.000. El PCDB estima que sus afiliados son 5.000. Al igual que los partidos comunistas europeos, el brasileño también tuvo una división, en 1962. Básicamente, el viejo partido sufrió la crisis provocada por la revisión hecha por Jruschov en la Unión Soviética. Los adeptos de las tesis de Stalin entraron al PCDB, que hoy día defiende una línea que va desde el respaldo a los cambios desarrolla dos en China hasta una leal admiración al régimen de Albania. El PCB intenta en los últimos años alejarse de la ortodoxia moscovita y acercarse a una línea más cercana al eurocomunismo.Pese a una inmensa propaganda contraria, que transformó a los comunistas en las bestias negras de todo lo que pasó en Brasil en los últimos años, el PCB jamás dejó de ser una fuerza actuante en el país. Sin embargo, su regreso a la vida legal guarda muy pocos paralelos con su primera legalización, hace 40 años. Entonces, el partido logró reunir en sólo un mes 150.000 afiliados. En las elecciones para la Asamblea Constituyente de 1946 los comunistas lograron 14 diputados y el 10% del electorado total de la época. El senador más votado en la historia de Brasil (proporcionalmente al número de electores) fue Luis Carlos Prestes, en aquel año legendario secretario general del PCB.
Alejado de la secretaría general hace dos años, Prestes es hoy día un hombre solitario, pero todavía respetado. Pero el regreso de los comunistas, ahora bajo la dirección de Giocondo Díaz, quizá provoque cambios significativos en la estructura política de Brasil.
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