La frialdad y la crítica envuelven la visita del Papa a Holanda
La Haya,La indiferencia popular fue la norma predominante en el tercer y penúltimo día de estancia de Juan Pablo II en Holanda. Sólo quedó moteada por unos pocos manifestantes variopintos, a favor y en contra de la visita papal, y algunos curiosos, que le recibieron a su entrada al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) en La Haya entre silbidos y aplausos. La acogida al Papa sigue siendo "fría y crítica", como ayer dijo un diario holandés.
El primer ministro holandés, Ruud Lubbers, católico educado por los jesuitas, en una clara referencia a la situación en su país, "deseó" a Juan Pablo II "el tener la sabiduría de guiar a todas las iglesias locales, conforme a su naturaleza propia y específica", dentro de la solidaridad.Asimismo, le recordó al Papa que la palabra Roma evoca en buen número de nuestros conciudadanos un sentimiento de desconfianza y reserva".
El ministro del Interior deploró las violentas manifestaciones de la víspera, calificándolas de "falta de tolerancia". La policía no soltará a los detenidos hasta que se vaya el Papa. Unas horas antes de su llegada ayer al Tribunal Internacional de Justicia, organismo de las Naciones Unidas, un pequeño grupo dé feministas y homosexuales de la Asociación Nacional para la Reforma Sexual acudió al Ayuntamiento de La Haya a borrarse del censo oficial como católicos.
Después, los miembros del grupo acudieron a la entrada del magno edificio del tribunal, donde lanzaron unos globos rosas fabricados con preservativos.
Poco antes de llegar el vehículo papal -esta vez iba en un coche cerrado-, un joven intentó sacar una botella de ginebra para lanzarla contra el Papa. La policía -que, de uniforme o de civil, era más numerosa que los manifestantes- se lo llevó rápidamente, como ocurrió después con otra persona. Pese a ello, no hubo mayores incidentes entre una muchedumbre que difícilmente superó las 2.000 personas, que se marcharon en su mayoría cuando se cansaron.
A la llegada del Papa se produjo una división. de opiniones entre silbidos y aplausos. Dentro del tribunal, su presidente, el indio Nagendra Singh, alabó el papel de mediación del Vaticano en disputas internacionales en diversas ocasiones en la historia y de Juan Pablo II en el reciente conflicto entre Chile y Argentina.
Labor de mediación
El Papa recordó también esta labor de mediación -como la de León XIII en la disputa entre Alemania y España en torno a las islas Carolinas- y realzó el papel del TIJ y del arbitraje en una época en que el armamento avanzado lleva a que "toda guerra amenace con convertirse en guerra total" y en que la interdependencia es la norma de las relaciones internacionales.Habló de la necesidad de de sarrollar un sistema legal mun dial, con el reconocimiento de los derechos humanos, en la necesidad de abandonar la política de luchas de poder por "una forma de política que lleve a reforzar los valores sobre los que descansa la paz".
Juan Pablo II fue recibido por la reina Beatriz de Holanda. Posteriormente celebró una reunión ecuménica con representan tes de 30 iglesias protestantes.
Los judíos se habían negado a participar en este encuentro, pidiendo como condición que el Vaticano reconociera a Israel y admitiera sus faltas contra los judíos a lo largo de la historia.
El Papa celebrará hoy el único acto abierto de este difícil viaje con una misa en el aeropuerto de Maastricht, en el extremo suroriental del país. Juan Pablo II no ha ido a las zonas del norte ni a la ciudad de Arnsterdam, sobre todo por motivos de seguridad.
El obispo Schotte, secretario general del sínodo de obispos, señaló ayer que el Papa estaba contento de esta visita y que "no hay sorpresas".
Según esta versión, Juan Pablo II está positivamente afectado por la apertura que reina en la Iglesia católica holandesa y en el país en general, y se ha quejado de ciertos actos molestos, como la continua emisión por televisión y algunas radios de la canción satírica Poppie Goppie.
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